A lo largo de los años se han desarrollado tecnologías e inteligencias mayores a las que había hace tiempo. Las calculadoras científicas no son una excepción, con el pasar de los años han ido evolucionando y adaptándose a nuevos descubrimientos en el mundo de los cálculos. Y es que estas potentes máquinas no solo ayudan al profesional en logaritmos, cálculos aritméticos y potenciales, sino que también a la población en general. Hoy en día todos necesitamos de ellas tanto para hacer operaciones sencillas como para las más complicadas.
¿Realmente conoces qué son las calculadoras científicas?
Una calculadora es un dispositivo capaz de resolver cálculos, como lo dice su nombre. La denotación “científica” se la confiere la funcionalidad y versatilidad que esta tiene ante la correcta resolución de problemas más complicados.
Si nos remontamos al año 1968, cuando fue por primera vez lanzada al mercado la primera de ellas, era del tamaño de un computador convencional. Y no fue sino años más tarde cuando, con los avances tecnológicos, se logró fabricar una versión totalmente portátil.
¡Elige entre las mejores!
¿Alguna vez has pensado en qué calculadora comprar? Si la respuesta es sí, te ayudamos a que te orientes un poco. No solamente el precio y la marca pueden ser tus guías a la hora de adquirir uno de estos ejemplares sino mucho más que eso.
Las marcas más destacadas para calculadoras científicas que existen actualmente son Casio, HP, Helect. Además, otra de tus fundamentales consideraciones es la de qué funciones trae tu calculadora. Esto es importante y depende totalmente del uso que vayas a darle.
Y hablando del uso, es también necesario que consideres el tamaño de la misma y a su vez, sus accesorios. Lo habitual es que traigan consigo una tapa protectora para una mayor seguridad, pero si dispone de un bolso anti polvo, mucho mejor.
La mayoría de las calculadoras científicas siguen viniendo con baterías intercambiables alcalinas. Sin embargo, con la inclusión de la carga rápida por energía solar, se han modificado algunas. Ahora traen paneles con los que podrás cargarla donde quiera que estés. Siempre y cuando haga sol, por su puesto.
Otro aspecto a tomar en cuenta es la cantidad de líneas que poseen las calculadoras científicas. La mayoría de ellas traen dos, pero debes tener en consideración que mientras más traiga, mejor. En el mercado hay algunas que traen hasta seis.
Una de las características más significativas de dichos artefactos es la memoria que traen, ya que, con ella podrás realizar infinidades de cálculos. Además de que no sólo tienen capacidad de trabajar con mucha información sino que te permite guardarla para observarla luego de ser necesario.
¿Son totalmente positivas?
Si del ámbito educativo vamos a hablar, estos aparatos han sido motivo de grandes debates a lo largo de todos los años. Algunas personas consideran que las calculadoras científicas son fundamentales para el correcto desenvolvimiento del estudiante en el área de matemáticas y cálculo.
Pero, hay personas que piensan que no se debe depender totalmente del funcionamiento de ellas porque se estaría dejando de lado el raciocinio. Así pues, hoy en día en muchas escuelas del mundo se prohíbe su uso en determinados momentos y se aprueba en otros.
No es un secreto que las calculadoras científicas llegaron al mundo para revolucionarlo y sin lugar a dudas para quedarse entre nosotros por muchísimo tiempo más. No ha habido una inteligencia tal que superen lo prácticas que son hasta ahora.
Sin embargo, no debemos volvernos dependientes de ellas, ya que parte de lo que nos llevó a crearlas es aquello que también puede destruirlas.