La tendencia de almacenamiento de los discos duros ha ido cambiando muy rápidamente desde la proliferación de los ordenadores personales. Por esa razón hoy vamos a analizar un poco por encima esta evolución y sobre todo hablaremos del disco duro de 100 TB que esperamos esté disponible aproximadamente para el año 2025.
El aumento de capacidad de los discos duros
Cada año los desarrolladores nos ofrecen mejoras considerables en prácticamente todo lo relacionado con el mundo de la informática, pero este aspecto nos lleva a necesitar cada vez más y más espacio; programas más pesados, procesos que requieren una mayor memoria, la necesidad de almacenar formatos grandes y en buena cantidad, etcétera todo ello son elementos que hacen a los fabricantes de discos duros tener que buscar las mañas necesarias para poder mantenerse en vanguardia.
Pero por supuesto, una de las dificultades más importantes a las que se enfrentan es el hecho de mantener la compatibilidad, ya que crear un disco duro de gran capacidad pero de grandes dimensiones no ayudaría en absoluto a su distribución en el mercado.
Por esa razón, el proceso pese a ser rápido requiere de una serie de pasos minuciosos y bien contados.
Lejos quedan ya aquellos discos de menos de 500 MB con los que en los años 90 nos sobraba espacio por todas partes. Ahora es impensable hablar de discos de menos de 128 GB en el peor de los casos y siempre y cuando contemos con discos duros externos con almacenamientos a partir de 1 TB.
El futuro del almacenamiento de los discos duros
Pero la tendencia está experimentando un crecimiento exponencial hasta el punto que a través de un informe publicado por la ASTC hemos podido conocer que para el año 2025 es más que probable poder contar incluso a nivel de usuario con discos duros de 100 TB de capacidad.
Evidentemente ahora mismo pensar en esa cantidad nos produce mareo, ya que es verdaderamente difícil que un usuario normal y corriente o incluso una empresa que almacene gran cantidad de datos llegue a necesitar tanto espacio de almacenamiento.
Sin embargo, está claro que de mantener la tendencia experimentada hasta ahora y que evidentemente se mantendrá si no aumenta claramente, dentro de menos de lo que pensamos será necesario sustituir nuestros viejos discos duros por los nuevos y flamantes de gran almacenamiento.
Para poder conseguirlo será necesario utilizar tecnologías como es el caso de BPMR o HAMR que permitirán densidades que alcanzarán almacenamientos de hasta 10 Tb por pulgada cuadrada. Para que podamos realizar la comparación, en la actualidad conseguimos almacenamientos de 0,86 Tb por pulgada cuadrada.
A día de hoy se ha conseguido alcanzar almacenamientos de hasta 10 TB en unidades convencionales, lo que significa que en tan sólo 10 años se multiplicaría por 10 la cantidad máxima alcanzada. Es decir, estaríamos aumentando en 10 TB de media al año, lo cual sin duda es una cantidad más que suficiente teniendo en cuenta el modo en que van evolucionando las necesidades de almacenamiento actuales.