Si estáis pensando adquirir una batería externa, os vamos a dar algunos consejos y recordar algunos detalles que deberéis tener en cuenta en el momento de la compra, de forma que consigáis encontrar el producto que mejor se adapte a vuestras necesidades.
La capacidad de las baterías externas
Evidentemente, una de las primeras cosas que tenemos que considerar a la hora de comprar una batería externa es la capacidad de las mismas.
En este sentido poco hay que hablar, es decir, cuanta más capacidad necesitemos, más capacidad deberá tener la batería, pero eso sí, hay que tener en cuenta que generalmente, cuanto mayor sea la capacidad, mayores serán el peso y las dimensiones de la batería externa, por lo que se trata de un dato que hay que considerar, evitando hacernos con baterías excesivamente grandes cuando en realidad no las vamos a necesitar, pero sin embargo estaríamos empeorando la portabilidad.
Sin embargo, también debemos tener en cuenta que es un riesgo ajustar demasiado la capacidad, por lo que tenemos que dejar siempre un margen extra para saber que va a cumplir con nuestras necesidades.
Lo mejor que podemos hacer es sumar las capacidades de las baterías que necesitaríamos recargar a lo largo del día, y sumar al menos un 10%. Por ejemplo, si necesitamos cargar nuestro móvil de 2500 mAh, tendríamos que elegir al menos una batería de 2750 mah (pues nos vamos a 3000 mAh y con eso cumpliríamos).
Sin embargo, si tenemos que cargar el teléfono pero también queremos estar preparados por si algún día queremos cargar el portátil, entonces ya deberemos pensar en algo de mayor capacidad.
Comprueba el tiempo que tarda en cargar
También deberemos tener en cuenta el tiempo que tardará la batería en cargarse por completo. En este sentido, elegiremos la de mayor amperaje posible (al ser posible, y perdón por la redundancia, una de 2A o más).
Pero no sólo vamos a fijarnos el tiempo que necesitamos para recargar la batería externa, sino que también analizaremos las salidas para cargar dispositivos. Por ejemplo, para cargar un teléfono que cuente con sistema de carga rápida, lo ideal es que contemos con al menos 2,1 A.
Las conexiones y puertos de la batería
Es esencial tener también en cuenta los distintos puertos de conexión de la batería, es decir, deberemos contar con conexiones que sean válidas para nuestros dispositivos, ya sean puertos USB, puertos microUSB o cualquier otro.
También deberemos analizar cuántos dispositivos podemos tener cargando a la vez, de forma que elijamos el número de puertos que vayamos a necesitar. Generalmente con dos tendremos suficiente, pero hay casos en los que por ejemplo compramos una batería externa para cuando vayamos de viaje con la familia, y si cada uno tiene un terminal, quizás sea buena idea que la batería externa nos permita cargar al menos tres dispositivos a la vez.
Estos son algunos de los detalles esenciales, aunque por supuesto también os recomendamos que consultéis otras opiniones, analicéis los extras que puedan llevar, los ciclos de vida de la batería y por supuesto también las posibilidades que ofrece, ya que incluso hay baterías externas que nos permiten arrancar el coche si se queda sin batería.