Cómo proteger tu móvil del agua este verano

Ya está aquí el verano, y es por ello que empiezan los baños en la playa y la piscina pero, cuidado, que los teléfonos inteligentes no son precisamente muy amigos de la humedad. Por esa razón hoy vamos a hablar del modo en que podéis proteger vuestro móvil del agua e incluso de otros elementos como puede ser la arena, todos ellos muy perjudiciales y que pueden acabar por dejar nuestro dispositivo irreparable.

La protección y la usabilidad de los móviles en verano

Evidentemente, si nos vamos a dar un baño en la playa o en la piscina y nadie se puede quedar vigilando nuestras pertenencias, lo ideal sería poder llevar con nosotros todas ellas o al menos las más valiosas como puede ser nuestro teléfono inteligente.

De igual manera, los teléfonos actuales cuentan con cámara y es muy probable que tengamos ganas de realizar grabaciones cuando estemos sumergidos, pero adquirir teléfonos sumergibles muchas veces se escapa de nuestro presupuesto además de que generalmente no nos ofrecen todas las prestaciones que muchas veces nos gustaría tener.

En ese sentido, si lo que queremos es proteger el móvil del agua durante nuestros baños y poder realizar grabaciones y utilizarlo debajo del agua, lo mejor que podemos hacer es optar por adquirir fundas para móvil que lo protejan del agua.

Las fundas impermeables para móvil

Hay que tener en cuenta que en el mercado podemos encontrar una amplia variedad de fundas impermeables para el móvil, desde las más sencillas que pueden tener precios que parten desde los dos euros, hasta otras más complejas (aunque también algo más caras) pero que nos permiten una mayor profundidad, una mejor usabilidad y en general mayores garantías de protección.

Eso sí, no debemos olvidar que vamos a sumergir nuestro dispositivo, por lo que deberemos estar totalmente convencidos de que funciona la estanqueidad de la funda, ya que de lo contrario estaríamos en la misma situación que si introdujésemos directamente en el teléfono en el agua.

En este sentido, las fundas más sencillas muchas veces cuentan con un uso más limitado, además de que es más fácil que se estropeen y acabé entrando el agua. Sin embargo, cuidándolas un poco suelen ser suficientes sobre todo para aquellos que las van a utilizar en momentos muy puntuales pero no les van a dar un uso excesivamente continuado.

En el caso de que vayamos a usar las mucho, una buena idea es adquirir aquellas que nos permitan un grado de protección IPX8, lo cual garantiza que vamos a poder sumergirlo completamente y de forma continua en el agua pudiendo estar totalmente convencidos de que no va a existir ningún tipo de filtración.

Por otra parte también tenemos que tener presente que la mayor parte de fundas generalmente son compatibles con todos los dispositivos, pero algunas de ellas están especialmente diseñadas para dispositivos y modelos concretos. En este sentido podremos elegir la primera opción si queremos introducir distintos terminales o preferimos ahorrar un poco de dinero, o por contra podemos optar por la segunda opción que, siendo algo más cara por norma general, se adaptará mejor a nuestro dispositivo ofreciéndonos una manejabilidad mucho más completa.