Un malware es un programa malicioso que provoca daños en los sistemas. A pesar de ello, este es un término demasiado amplio como para definirlo en una línea. Por lo tanto, a lo largo de este artículo os contaremos todo lo que debéis saber sobre este tipo de código.
¿Con qué fin se utiliza?
Un malware puede tener diferentes objetivos, pero normalmente se utilizan para robar información o secuestrar ordenadores para realizar ataques.
Robo de información
Este objetivo es el más común, ya que la mayoría de personas que se encuentran detrás de este tipo de programas maliciosos son «hackers» que buscan los datos bancarios del usuario afectado para, posteriormente, extraerle el dinero. Aunque no solo se roba este tipo de información, sino que también extraen imágenes comprometidas para posteriormente coaccionar a dicha persona para que le envíe dinero a cambio de no publicar dichas fotos.
Secuestro de ordenadores
Otro de los fines con los que se utilizan los malware, es para el reclutamiento de ordenadores, los cuales se infectan y se controlan desde un pc central. En cuanto se disponga de una flota considerable, se utilizan para emitir ataques DDoS, enviar correos masivos, minar una criptomoneda, etcétera.
¿Cómo nos infectan?
Esta quizás sea la pregunta del millón, ya que las personas que se encuentran detrás de todo esto, cuentan con conocimientos y estrategias muy diversas. Pero, las formas más comunes de infectarnos con un malware son las siguientes:
- Mediante un mensaje a través del correo electrónico. Este correo puede ser de diferentes temáticas: una factura, un documento, un fichero… Para evitar meter un malware en nuestro ordenador sin que nos demos cuenta, deberemos fijarnos muy bien en la procedencia de los correos, ya que estos suelen tener un aspecto extraño, por lo que suelen ser fáciles de detectar.
- Archivo descargado de Internet. Otra de las formas típicas de infectarnos es a través de la descarga de archivos de páginas webs de aspecto dudoso. Como consejo, antes de descargar ningún programa debemos fijarnos que en la página donde lo vamos a descargar tiene el certificado SSL, y además, una vez lo hayas descargado, antes de instalarlo es conveniente analizarlo con el antivirus.
- Cracks de software de pago. A veces lo gratis, sale caro. Y, es que son muchos los usuarios que por ahorrarse unos euros, deciden descargar un programa de pago crackeado para de esta forma tenerlo sin limitaciones. El problema radica en que es un medio muy fácil para introducir malwares.
En definitiva, estos son los métodos más habituales con los que tu ordenador se puede infectar. Aunque existen otros métodos, los cuales son menos frecuentes:
- Mediante un USB.
- Aprovechándose de errores en los navegadores.
- Aplicaciones de dudosa procedencia.
¿Cómo protegernos de los malware?
Un malware puede estropearnos el ordenador y/o extraernos información delicada. Por lo tanto, es conveniente saber qué tipo de protección anti-malware necesitamos para evitarnos sobresaltos:
- Instalar un antivirus. En el mercado existen diferentes herramientas que cumplen con dicha función, entre las que podemos destacar Avast. A parte de instalarlo deberemos realizar un análisis a la semana.
- Mantener actualizado tu equipo. Este tipo de actualizaciones suelen venir acompañadas de parches de seguridad para que sea más difícil la introducción del malware en tu pc.
- Detecta los sitios webs infectados. Detectar una web infectada es importante de cara a la salud de nuestro ordenador, por lo que si no estamos seguros de que una página sea benigna deberemos analizarla con Safe Browsing.
Con estos tres sencillos consejos podrás mantenerte a salvo de cualquier tipo de malware.