En alguna ocasión nos podemos encontrar con determinados problemas que nos lleven a necesitar reiniciar Windows 10¿Cómo hacer que Windows 10 sea más rápido? en modo seguro. Para ayudar a nuestros lectores a llevar a cabo este proceso adecuadamente, a continuación explicaremos paso a paso cómo deberéis proceder.
Qué es el modo seguro o modo a prueba de fallos de Windows 10
Generalmente utilizamos nuestro equipo con una gran cantidad de programas, controladores y funcionalidades que nos ayudan a disfrutar de una mejor experiencia y funcionalidad. Sin embargo, en ocasiones se puede dar algún tipo de problema que haga que existan inconvenientes en el funcionamiento normal de nuestro equipo.
Muchas veces podemos localizar estos errores y solventar los sin demasiadas preocupaciones, pero a veces también es posible que tengamos la desagradable experiencia de que no somos capaces de localizar el origen del problema, lo cual puede hacer que nos acabamos volviendo locos dando vueltas y vueltas al asunto, pudiendo incluso encontrarnos con que somos incapaces de iniciar sesión en Windows 10, lo cual aumenta aún más nuestra desesperación.
Para ayudarnos en estos casos, Microsoft permite el denominado “modo seguro” o “modo a prueba de fallos”, gracias a lo cual podremos reiniciar Windows en un estado básico, eligiendo de forma muy limitada los archivos y controladores que estarán en funcionamiento.
Gracias a ello no sólo va a ser más fácil localizar el origen del error, sino que además también podremos iniciar sesión en Windows 10 en caso de que existan problemas.
Qué tipos de modo seguro nos ofrece Windows 10
Como decíamos, Windows 10 nos permite iniciar en modo seguro con una serie de archivos y controladores muy limitados, pero también es importante tener en cuenta que vamos a tener la posibilidad de elegir entre dos modos distintos.
- Modo seguro: incluye tan sólo los controladores básicos.
- Modo seguro con funciones de red: además de los controladores del modo seguro anterior, también estarán activados los controladores de red y servicios, de forma que podremos acceder tanto a Internet como a otros equipos que se encuentren en nuestra Red.
Es decir, si vamos a necesitar acceder a Internet para buscar información o realizar alguna descarga, o incluso acceder a otros equipos para realizar cualquier tipo de tarea, la segunda opción será la más interesante, pero en caso de que no sea así, siempre se recomienda iniciar sesión en modo seguro sin conexiones ni funciones de red.
Iniciar modo seguro sin acceso a la red
Si no te aparece la configuración de inicio no te preocupes, puedes abrir el modo seguro el apartado «Command Prompt«, para acceder tienes que pulsar esc dos veces y selecciona la elección de distribución del teclado, te aparecerá «elegir opción» Y haz clic y «solucionar problemas» y aquí clica en «Opciones avanzadas», una vez estés aquí haz clic en » Command Prompt» y activa el modo seguro escribiendo las siguientes opciones:
- bcdedit /set {default} safeboot minimal
- bcdedit /set {default} safeboot network
- bcdedit /set {default} safebootalternateshell yes
- bcdedit /set {default} safeboot minimal
Cuando hayas acabado de escribir te saldrá un mensaje «safeboot minimal. The operation is completed».
Haz clic en la x para cerrar la ventana y en la pantalla tendrás que seleccionar » elegir una opción» y posteriormente «continuar«.
Formas de reiniciar Windows 10 en modo seguro o modo a prueba de fallos
Existen dos formas de reiniciar Windows 10 en modo seguro o en modo a prueba de fallos, los cuales detallamos a continuación:
Reiniciar Windows 10 en modo seguro desde la pantalla de inicio de sesión
Muchas veces, el problema con el que nos podemos encontrar nos puede llevar a no poder iniciar sesión normalmente en nuestro sistema operativo, y ésa es la razón por la que tenemos la posibilidad de reiniciar Windows 10 de modo seguro directamente desde la pantalla de inicio de sesión.
Para ello tenemos que reiniciar el equipo y esperar a que aparezca esta pantalla de inicio de sesión. Cuando nos encontremos en ella, lo que haremos será presionar la tecla “mayúsculas” y, sin soltarla, hacemos clic en el botón Inicio/Apagado y seguidamente hacemos clic en Reiniciar.
Esperamos a que el equipo se reinicie y entonces veremos una pantalla en la que tendremos que elegir alguna de las opciones que nos indica. En nuestro caso haremos clic en “Solucionar problemas” y a continuación en “Opciones avanzadas”. El siguiente paso será hacer clic en “Configuración de inicio” y aquí encontraremos la opción “Reiniciar”.
Una vez que se haya reiniciado el equipo veremos varias opciones, y en nuestro caso elegiremos la número 4 denominada Modo seguro o la número 5 si queremos reiniciar el Modo Seguro pero con Funciones de Red.
Reiniciar Windows 10 en modo seguro desde el sistema operativo
La otra posibilidad es reiniciar Windows 10 en modo a prueba de fallos directamente desde el propio sistema operativo a través del apartado de configuración.
En este caso vamos a presionar la tecla del logotipo de Windows más la tecla “I” a la vez, con lo que se abrirá la ventana de configuración.
Ahora hacemos clic en “Actualización y seguridad” y dentro entraremos en “Recuperación”. Aquí veremos dos apartados, pero en nuestro caso nos vamos a dirigir al segundo denominado “Inicio avanzado” y haremos clic en el botón “Reiniciar ahora”.
Esperamos a que se lleve a cabo el reinicio y nos aparecerá una nueva ventana donde tendremos varias opciones entre las que elegir. En nuestro caso vamos a seleccionar “Solucionar problemas”, iremos a “Opciones avanzadas”, después entraremos en “Configuración de inicio” y para terminar haremos clic en “Reiniciar”.
El equipo se volverá a reiniciar y veremos un listado de opciones entre las que elegir, de forma que elegiremos la número 4 si queremos reiniciar el modo seguro o por contra la número 5 si preferimos reiniciar en modo seguro pero con funciones de red.
Como podéis observar estos son los dos sistemas que nos permiten reiniciar Windows 10 en modo seguro o modo a prueba de fallos, y en cualquier caso se trata de un proceso muy fácil de llevar a cabo y que tiene como objetivo permitirnos acceder a nuestro sistema operativo, pero evitando todos aquellos elementos que puedan suponer un problema para el funcionamiento de la interfaz o del sistema en general, ya sea por un error, un virus o cualquier circunstancia que esté dando lugar a dicho problema.