Las direcciones IP o direcciones de protocolo de internet son el DNI de nuestros ordenadores en la red de redes, garantizan un acceso seguro a internet a través de diversos protocolos de comunicación que emplean los navegadores y otros servicios para funcionar de manera correcta y brindarnos una experiencia positiva.
Estas direcciones se dividen comúnmente por su propia naturaleza, como la IP pública y la IP privada. Una te identifica en tu red doméstica o de trabajo, permitiendo que interactúes con los dispositivos conectados al router de casa, y la otra les permite a los servidores de internet redirigir los paquetes y solicitudes que envían tus equipos a internet a través de tu modem o router.
Todo es cuestión de comunicación, cada dispositivo tiene una forma de hablar con los demás equipos conectados a internet y solicitar los datos de páginas como Facebook, Twitter, Youtube, Netflix. Dejando un rastro a su paso, con el que los servicios de internet saben desde qué lugar del mundo te estás conectando.
¿Cómo funciona?
Esos datos que recopilan los servicios de internet pueden emplearse para diversos motivos, bien sea para campañas publicitarias ajustadas a tu realidad y al dispositivo desde el que te conectas, hasta las condiciones de cómo prestarán el servicio en tu región, conectándote o redirigiendo las comunicaciones provenientes de tus equipos a los servidores más cercanos a fin de optimizar el servicio disminuyendo las posibles latencias.
Ahora bien, a pesar de que esta especie de identificador individual en muchos casos se vuelve infalible para saber desde dónde te estás conectando, existen multitud de servicios que permiten hasta cierto punto “Engañar” a los servidores simulando que tu ubicación está en otro punto geográfico al que en realidad te encuentras.
Para ello emplean protocolos de comunicación que camuflan los datos que envías al servicio redirigiéndolos a servidores del país desde donde quieres simular que te encuentras y permitiendo que accedas a servicios exclusivos de un territorio en particular.
Estos servicios son herramientas que permiten a multitud de usuarios conectarse a, por ejemplo, plataformas de streaming como Netflix, Amazon Prime, HBO o Disney + desde cualquier parte del mundo accediendo fácilmente a su catálogo completo.
La denominación oficial para este tipo de servicios es VPN o Virtual Private Network, Red privada virtual en español. Y se han vuelto bastante famosos en los últimos años, existiendo una gran competitividad en el mercado de estos productos.
Y es que con grandes exponentes como NordVPN, SurfShark, o CyberGhost VPN la fiabilidad de estos servicios en cuanto refiere a las opiniones de sus clientes resulta bastante positiva y atractiva para la contratación por parte de otros usuarios.
Sin embargo, según análisis recientes, muchos de estos servicios, incluso los más renombrados, no son capaces de camuflar completamente nuestra IP real, lo cual ocasiona que muchas webs a pesar de tener activado el redireccionamiento de datos, descubran que no nos encontramos en la ubicación geográfica que pretendemos simular para acceder a cierto contenido exclusivo.
A lo largo de este artículo te presentaremos las posibles soluciones si tu servicio de VPN no te permite conectarte porque el servicio al que quieres acceder ha detectado tu dirección real.
¿Por qué falla mi VPN y cómo diagnosticarlo?
Servicios de Streaming como Netflix realizan grandes esfuerzos para luchar contra el uso de estos servicios para acceder al contenido alojado en sus servidores, esto se debe a que la legalidad les atañe a regulaciones por contratos de licencia de distribuciones de las series y películas presentes en su plataforma.
Si es que muchos usuarios acceden indiscriminadamente al servicio disponible exclusivamente en un país, Netflix y muchos otros servicios de Streaming podrían verse afectados a nivel jurídico por acusaciones sobre incumplimiento de contrato o algo parecido, pues sus licencias como distribuidor no estarían vigentes en el territorio desde el cual están intentando acceder a ese contenido.
Es por ello que constantemente mejoran sus sistemas de seguridad, para evitar el uso de VPN y proxies que dejen a los usuarios efectuar estas acciones de forma indistinta.
Sin embargo, no es cosa sólo de Netflix u otros servicios de streaming, muchas otras páginas llegan a presentar numerosos problemas al intentar conectarnos por VPN, y es puede deberse a dos cuestiones:
El servicio que has contratado te dice que estás conectado a una región en concreto, pero en realidad logra una conexión optima y te redirecciona a otro país.
Esto incide negativamente e imposibilita que accedas al servicio deseado, pues realmente no estás conectado a la región en la que está disponible. Podríamos decir que se trata de problemas por la latencia del servidor, si el país al que intentas conectarte está muy lejos de tu ubicación real el servicio lo verá como una conexión inestable y se condicionará a ello.
La única opción que tienes en este caso es verificar constantemente que estás conectado a internet desde la región deseada, empleando uno de los muchos servicios de Geolocalización IP, la mayoría son totalmente gratuitos y puedes acceder desde cualquier dispositivo conectado a la red.
SI la dirección que te arroja el servicio de geolocalización está exactamente donde solicitaste, podría deberse a fallos con el servidor, lo único que debes hacer es reiniciar tu software de VPN para lograr que se te asigne una dirección distinta.
Muchas veces las plataformas de internet llegan a detectar el tráfico desde una dirección en concreto y limitan el acceso a sus servicios de forma tal que te bloquean la dirección asignada por formar parte de un tráfico inusual.
Como ya se ha dicho es cosa de ir intentando, los servicios de VPN son bastante fiables, y es poco probable que se caigan de la nada, por lo cual, si tu servicio funciona correctamente y reiniciarlo no ha sido efectivo, deberás probar cortando las cookies de tu navegador.
Y es que muchos de los navegadores webs más utilizados guardan ciertos datos de los sitios web que visitas a diario que llegan a indicarle al servidor desde dónde estás conectándote y en consecuencia le alertan de tu dirección.
Otra de las opciones que tienes es verificar la geolocalización de tu servicio contratado a través del sitio BrowserLeaks, donde podrás ver qué tan efectivo es al simular que te conectas desde un sitio en concreto.
En caso que no consigas solucionar tu problema, siempre tienes la opción de contactarte con el soporte del servicio VPN para pedir asistencia.