¿Has comprobado alguna vez cuánto tiempo pasas conectado a tu móvil? ¿Te ha pasado que tu teléfono te impide descargarte más aplicaciones, guardar más documentos o tomar más fotos por falta de memoria?
Es probable que no lo sepas, pero todos los teléfonos inteligentes suelen incluir herramientas de fábrica, instaladas por defecto, en las que se mide el uso del dispositivo. Sirven para establecer objetivos de utilización del teléfono y marcar una serie de límites, ya que muchas personas pueden desarrollar comportamientos adictivos.
Buena parte de esa sensación de adicción está asociada al exceso de aplicaciones en los dispositivos móviles, a poder hacer con el teléfono prácticamente todo lo que imaginemos. Al final, un smartphone es como un pequeño ordenador, pero de uso más accesible y cómodo.
De este modo, y dejando las repercusiones negativas a un lado, ¿si son tan populares las apps móviles, por qué no sacar rendimiento de ellas como estrategia de marketing y crecimiento empresarial? Algunas compañías, como cink, se dedican profesionalmente al desarrollo de apps de empresa. Te mostramos cómo sacar partido de esta posibilidad.
¿Cómo crear la mejor app de empresa posible?
Cink cuenta con una experiencia acreditada de más de 10 años en el sector. Una década parece poco como trayectoria vital para una empresa, pero si hablamos del sector digital y en concreto del desarrollo de aplicaciones, entonces es toda una eternidad.
Basta recordar que hace 10 años o no existían muchas de las redes sociales que hoy acumulan cientos de millones de usuarios activos o al menos no tenían tanto protagonismo. En este sentido, cuando una empresa quiere hacerse más accesible a sus clientes o sus propios empleados, una fórmula interesante es la de la creación de una app propia.
Es ahí donde Cink puede jugar un papel importante pues conoce a la perfección todo el proceso a seguir: planificación, análisis de marketing, diseño UI, desarrollo de la app, testing para detectar errores, reformulación de esos aspectos mejorables y publicación de la app en las plataformas Android e iOS.
¿Qué tipos de apps se pueden crear?
Para cualquier empresa, tener su propia app en el mercado persigue un doble objetivo: es la confirmación de que se avanza en el proceso de transformación digital y se consigue una mayor repercusión, pues así podrán entrar en ella tanto los propios empleados y el personal que forme parte de la empresa como los clientes y consumidores.
Ahí radica una de las claves a la hora de desarrollar una app y por lo que merece la pena confiar en profesionales como Cinc. Si la empresa desea únicamente un sistema a nivel interno, para que accedan solo los empleados y el personal de la empresa, el alcance de la app será más limitado.
Ahí no se buscará tanto el aspecto atractivo de la app como sí la funcionalidad. En cambio, si con la app se quieren proveer servicios al público general, habrá que tener este deseo muy en cuenta, y ofrecer soluciones adaptadas a esa realidad.
Aplicaciones híbridas frente a nativas, ¿cuál es la mejor opción?
Un último apunte a tener en cuenta es el tipo de app que se va a crear, si esta es nativa o híbrida. Este criterio hace referencia al sistema operativo sobre el que están montados. Las híbridas pueden funcionar en dispositivos Android e iOS, mientras que las nativas solo están habilitadas para un sistema operativo en concreto.
La decisión final va a depender de cuestiones como el público objetivo al que se quiere atraer con la app, las características concretas de la app o del presupuesto disponible. Y aquí aparece un dato sorprendente, las aplicaciones híbridas se pueden desarrollar a un costo menor y son más generales, llegan a una mayor cantidad de público.
Con todo esto, ya solo quedará cuestionarse por detalles como la necesidad de actualizaciones concretas en la app o si es necesaria la conexión a internet. Las apps híbridas ahorran tiempo y dinero, aseguran una misma experiencia de usuario en distintas plataformas y se codifican de manera similar en todos los casos. Pero la contrapartida es que su rendimiento es menor con gráficos de alta calidad y no siempre es posible acceder a ellas desde funciones nativas del dispositivo como la identificación táctil.