A pesar de que vivimos en la época de la fibra óptica, aún son muchas las personas que buscan formas de acelerar internet. Por mucho que los planes de Internet de banda ancha tengan opciones de contratar 50, 100 o 300 MB, lo cierto es que aún hay quienes tienen muchos problemas a la hora de hacer uso de su conexión a Internet. Todo sin contar aquellas personas las cuales aún no pueden acceder a la fibra óptica y siguen haciendo uso del par de cobre, que ofrece 20 MB o velocidades inferiores.
Cualquiera puede sufrir de un internet lento, independientemente de la conexión que tengan contratada. Ya pueden ser virus en el equipo, una mala configuración de las herramientas que se utilizan y un largo etcétera. Por esa razón es importante conocer todos los trucos para poder acelerar internet.
Primero lo primero: haz un test de velocidad
Antes de comenzar a aplicar cualquier método para acelerar la conexión a internet, lo primero que tenemos que hacer es intentar saber de dónde viene el problema. ¿Estamos recibiendo todos los megas? Puede tratarse de un problema por parte del ISP (la empresa a la que contratas tu banda ancha, por ejemplo Movistar), límites en el hardware de tu equipo u otras muchas razones.
Para realizar un test de velocidad todo lo que tienes que hacer es dirigirte a una web que permita medir la velocidad de tu conexión a la red. A la hora de realizar el test hay que tener en cuenta que los programas abiertos pueden afectar al resultado. Debido a ello, es importante cerrar todos los programas abiertos para obtener unos resultados más acodes a la realidad.
1. Escoge un navegador adecuado y optimízalo
Si tus problemas con internet solo se dan a la hora de navegar a través de la web, puede que todo lo que tengas que hacer es escoger un navegador web distinto u optimizar el que ya tienes.
Todos los navegadores tienen sus pros y sus contras (y ya hablamos de algunas de las mejores alternativas a los navegadores tradicionales en el pasado), pero generalmente tienen un rendimiento relativamente similar. Lo importante es optimizarlos para que funcionen de forma fluida.
Elimina extensiones y plug-ins innecesarios
Ciertamente existen una gran cantidad de extensiones y plug-ins que son muy útiles. Pero, ¿vale la pena tenerlos instalados si prácticamente no se utilizan? Las extensiones están allí para poder realizar de forma automática algo que podríamos hacer manualmente. Si a penas utilizamos estas herramientas quizás vale la pena eliminarlas para no sacrificar rendimiento, o desactivarlas cuando no se utilizan.
Muchas personas tienden a coleccionar extensiones, lo que hace que ralentice mucho el navegador, incluso cuando están deshabilitadas. Elimina todas las extensiones y quédate únicamente con las esenciales. Si hacemos un repaso podremos ver que realmente sólo necesitamos un par de ellas.
Para eliminarlas basta con acceder a los ajustes del navegador y buscar la pestaña “Extensiones”, “Add-ons” o “Plug-ins”, dependiendo del navegador. Al colocarse sobre una de las herramientas a eliminar se podrá ver una papelera sobre la que hay que hacer clic para borrarla.
Desactiva las cookies
Todos los navegadores almacenan ‘galletas’. Las famosas cookies sirven para ofrecer un mejor funcionamiento de algunos servicios, no sólo para realizar un seguimiento de nuestros intereses para ofrecernos ‘publicidad acorde a nuestros gustos’. Sin embargo, en muchos casos no son necesarias.
Desactivar las cookies nos permitirá eliminar una parte de la información de las webs que se carga, haciendo la navegación más ligera. Aunque es cierto que renunciaremos a algunas cosas, como el mantener una sesión iniciada en una web, por ejemplo (cuando se cierre la pestaña se cerrará la sesión al no haber una cookie que indique que se ha accedido con un usuario y contraseña a la web.
Dirígete a Ajustes (o Configuración) > Avanzado > Privacidad y Seguridad > Ajustes de contenido > Cookies. Allí tendremos que desmarcar la casilla “Permitir que los sitios guarden y lean datos de cookies”. La ruta puede variar de un navegador a otro. Siempre podemos hacer uso del buscador que hay dentro de los ajustes del navegador para dar con la opción.
Limpia el caché, historial de navegación y descargas
Hay personas que no han limpiado la caché del navegador jamás. Esto quiere decir que pueden haber gigas y gigas de información almacenados que están siempre disponibles para el navegador, pero que jamás serán útiles nuevamente para el usuario. Éstos lo que hace es, simplemente, ralentizar el uso del navegador.
Toda esta información se puede eliminar para mejorar el rendimiento. Para ello simplemente hay que acceder a Ajustes > Avanzado > Privacidad y seguridad > Borrar datos de navegación. En esta pestaña podremos marcar el intervalo de tiempo por el que se quiere eliminar la información (una hora, un día, semana, mes o desde siempre) y podremos marcar si queremos eliminar el historial de navegación, cookies, y caché.
2. ¿WiFi lento? Cambia el canal y la frecuencia de la red WiFi
¿Sólo es lenta la conexión WiFi? Si la banda ancha funciona correctamente pero la conexión WiFi es muy lenta, es posible que el problema recaiga en que hay muchas personas conectadas a redes en un mismo canal o frecuencia.
Este problema es especialmente frecuente en ciudades o en bloques con muchos routers. Basta con que cambiemos el canal de la red WiFi. Para hacerlo tendremos que acceder al router a través de la dirección 192.168.1.1.
Dentro de la configuración del router tendremos que buscar la pestaña de la red WiFi (escoger la 2.4 GHz o la red 5 GHz). Dentro tendremos que buscar la opción “Channel Selection” o “Selección de canal”. Normalmente estará colocada en AUTO. Tendremos que ir probando los distintos canales disponibles. Hay routers que no llegan a ciertos canales, por lo que escoger los canales más altos puede ser un buen punto de inicio.
3. Cambia los DNS
Hay ocasiones en las que los Servidores de Nombre de Dominio pueden estar muy saturados o no ser los adecuados para nosotros, especialmente si ya estaban en el equipo o es él el que los escoge automáticamente.
De forma manual podemos cambiar los DNS en el equipo para buscar un servidor que sea más rápido (y que también puede ofrecernos mejores características, como ya vimos en los mejores DNS de 2019).
Para poder realizar el cambio, tendremos que dirigirnos al Panel de control > Redes e Internet > Centro de redes y recursos compartidos y hacer clic en nuestra conexión a Internet (si estamos conectados por cable, hacer clic en “Ethernet”). Se abrirá una nueva ventana con los parámetros de la conexión, allí tendremos que presionar el botón “Propiedades” y buscar, en la nueva ventana, la opción Protocolo de Internet versión 4 (TCP/IPv4) o TCP/IPv6 en el caso de que se haga uso de la versión 6. Haremos clic en ella y luego en “Propiedades”. En la última ventana marcaremos la opción “Usar las siguientes direcciones de servidor DNS” y escribiremos la dirección que queramos utilizar. Una buena opción son las de Google: 1.1.1.1
4 Elimina el límite de ancho de banda
Hay ocasiones en las que el mismo Windows puede estar limitando la conexión a Internet. Puede ser algo realmente útil en ciertas ocasiones, sin embargo es importante eliminar cualquier límite que el equipo esté poniendo a la conexión en el caso de que nuestro acceso a la red sea lento. El límite que eliminaremos es el que está reservado para ciertas funciones de Windows.
Para poder eliminar el límite (o colocarlo en cero) tendremos que acceder al editor de directivas de grupo local. Entraremos a él haciendo uso de la herramienta Ejecutar… de Windows.
- Presionaremos Windows + R y escribiremos Gpedit.msc
- Se abrirá la ventana del Editor de política de grupo local. Tendremos que navegar hasta Configuración del equipo > Plantillas administrativas > Red > Programador de paquetes QoS > Limitar ancho de banda reservable
- En la nueva ventana tendremos que revisar si en modo aparece como No configurado.
- Marcaremos la opción Habilitado y escribiremos 0 como límite de ancho de banda, de forma que estará sin limitar.
Aplicaremos los cambios en el editor de políticas y reiniciaremos el equipo para que los cambios surtan efecto en el equipo.
5. Vacía la caché de DNS
Los navegadores no son los únicos que almacenan información en la caché. Todos los archivos “temporales” que sirven para poder facilitar el acceso a cierta información se almacenan en el equipo, y pueden encontrarse en muchas herramientas y características del sistema.
Los servidores de nombres de dominio (DNS) también almacenan información. Vaciar la caché puede ser una forma sencilla pero efectiva de liberar carga a la conexión para hacer que funcione de forma fluida, es decir, una buena manera de acelerar internet en el equipo.
El proceso es realmente sencillo:
- Abriremos el menú de Inicio y escribiremos CMD
- Haremos clic derecho en “Símbolo del sistema” y lo ejecutaremos como administrador
- Dentro de la consola de comandos escribiremos “ipconfig /flushdns” (sin las comillas) y pulsaremos Enter.
En tan solo unos pocos segundos se podrá ver un mensaje en la ventana de comandos que indicará que se ha vaciado correctamente la caché de DNS. Ahora se puede comprobar si realmente ha hecho un cambio significativo en la velocidad de la conexión.
6. Deshabilita el ‘ajuste automático de ventana de recepción’
Muchas personas, especialmente en Windows 10, tienen problemas con una característica del sistema llamada nivel de ajuste automático de ventana de recepción. Esta opción viene habilitada por defecto en el sistema operativo de Microsoft, y lamentablemente ha sufrido cambios en varias actualizaciones que hacen que pueda provocar problemas. Esta característica se puede deshabilitar, y es todo lo que hace falta para acelerar internet en Windows 10.
Para poder desactivar el nivel de ajuste automático hay que dirigirse al menú Inicio y escribir CMD en el cuadro de búsqueda. En el resultado, hay que hacer clic derecho en “Símbolo del sistema” y seleccionar “Ejecutar como administrador” para poder abrir una consola de comandos con permisos elevados. Deberemos aceptar el mensaje de advertencia del sistema.
Dentro de la terminal tendremos que escribir el siguiente comando: netsh interface tcp show global
Este comando se encargará de mostrar la información de la conexión TCP. Buscaremos en los distintos parámetros la línea que indique “Nivel de ajuste automático de ventana de recepción”. En el caso de que el valor que arroje sea “normal” significará que la característica está habilitada.
Para desactivar dicho parámetro basta con escribir en la consola de comandos ”netsh int tcp set global autotuninglever=disabled” (sin las comillas). Reiniciaremos el ordenador y comprobaremos que disponemos de conexión a internet y que ésta ha mejorado su rendimiento.
En el caso de que no se haya solventado el problema, o que haya ido a peor, podemos habilitar nuevamente la característica escribiendo, en la terminal, netsh int tcp set global autotuninglevel=normal.