En ocasiones nos hemos visto con la necesidad de enviar un archivo grande a través de correo electrónico. Sin embargo, existen límites en este sentido, y por ello nos asalta la duda y al final acabamos por buscar sistemas adicionales. En el artículo de hoy vamos a explicar cómo podemos llevar a cabo este proceso sin la necesidad de calentarnos la cabeza.
El límite al enviar archivos a través de correo electrónico
Cada servidor de correo electrónico cuenta con un límite a la hora de adjuntar archivos para poder enviarlos mediante un mensaje. Existen distintas variantes, aunque lo más habitual es que nos veamos limitados en alrededor de 35 MB.
Evidentemente, esta cantidad puede ser más que suficiente si vamos a enviar alguna imagen o archivo de texto normal y corriente, pero cuando queremos enviar un grupo de imágenes o archivos grandes y pesados, nos aparece un mensaje bastante desagradable que nos hace comenzar a dar vueltas y más vueltas.
Lo cierto es que existen distintos sistemas que nos permitirán enviar un archivo grande a través de correo electrónico sin demasiados problemas.
Configurar bien los archivos a enviar
En primer lugar, lo que tenemos que analizar es si realmente es necesario que enviemos uno o varios archivos tan grandes. Si se trata de un único archivo, a veces es posible que podamos quitar texto o imágenes que pesen demasiado, consiguiendo de esta forma reducirlo de tamaño. Sin embargo, si hablamos de varios archivos como pueden ser varias imágenes, lo que tendremos que hacer es seleccionar aquellas que realmente queremos enviar y deshacernos de las que no son tan necesarias.
En el caso de que lo sean todas, también existe la posibilidad de enviar varios correos electrónicos con las imágenes repartidas.
Otra opción es que si se trata de un documento, siempre existe la posibilidad de convertirlo a PDF, con lo que ahorraremos una gran cantidad de espacio. En cuanto a las imágenes, existen formatos mucho más ligeros como puede ser el jpeg, lo que significa que convirtiéndolas apenas perderemos calidad y sobre todo evitaremos el problema al realizar el envío.
Finalmente, otra opción es comprimir los archivos, con lo cual vamos a reducir unos cuantos megas el espacio, y quizás lo suficiente para realizar el envío sin problemas.
Subir el archivo a la nube
Pero si se trata de un único archivo que no podemos particionar o incluso si no queremos estar realizando modificaciones sobre él, también tenemos otra opción que es enviar el archivo a través de un servicio de almacenamiento en la nube.
En este sentido, las principales cuentas de correo electrónico nos ofrecen este servicio de forma completamente gratuita. Por ello, generalmente en el mensaje nos ofrecerán la posibilidad de hacer uso de Google Drive u OneDrive, por lo que el proceso se llevará a cabo de forma muy rápida y sencilla.
Sin embargo, si nuestro correo electrónico no nos ofrece esta posibilidad o nos aparece el mensaje, lo único que tenemos que hacer es subir el archivo a cualquier servidor y obtener un enlace que enviaremos por correo electrónico para que se proceda a la descarga.
Estos son los principales sistemas que nos permiten enviar un archivo grande a través de correo electrónico sin tener que dar demasiadas vueltas.