A todos nos ha ocurrido en alguna ocasión que hemos estado utilizando un disco duro y de repente y sin previo aviso ha dejado de funcionar. No hemos hecho copia de seguridad de los datos que había en su interior y esto hace que nos encontremos en una encrucijada bastante peliaguda. Por esa razón hoy vamos a explicar cómo recuperar datos de un disco duro estropeado.
Recuperar datos de los discos duros
Antes de empezar, en el artículo de hoy nos vamos a centrar en la recuperación de datos de los discos duros tradicionales, es decir, de los discos duros mecánicos, ya que los nuevos discos duros SSD cuentan con sistemas distintos y suele resultar algo más complicado realizar el proceso o, al menos, nos veremos más limitados.
Detectar el tipo de daño en el disco duro
Lo primero que hay que hacer es averiguar el tipo de daño que tiene nuestro disco duro, es decir, comprobar si se trata de un fallo mecánico o directamente de un fallo electrónico.
Para ello conectaremos el disco duro y nos fijaremos si comienza a girar en el momento de ser conectado. Esto podremos comprobarlo porque al tocarlo notaremos que vibra.
En el caso de que gire sin haber ningún ruido fuera de lo común en principio el fallo será electrónico, pero si no gira o hace ruidos extraños, lo más probable es que se trate de un problema mecánico.
Pasos para recuperar datos de un disco duro estropeado
Y en función de que el daño sea mecánico o electrónico, encontraremos distintos sistemas para poder recuperar los datos estropeados.
Recuperar datos de un disco con daños mecánicos
En este caso, lo primero que haremos será ir moviendo el disco hasta observar que tenemos acceso a él. Por ejemplo, si siempre está en posición horizontal, pasaremos a colocarlo en vertical.
Si con este sistema no conseguimos que funcione, el segundo paso será congelar el disco duro, algo que en principio suena a chiste pero que os aseguro que funciona porque yo mismo lo he utilizado en varias ocasiones.
Metemos el disco en una bolsa de plástico y lo introducimos en el congelador unas cuatro horas. Una vez transcurrido este tiempo sacamos el disco duro y lo conectamos pero sin sacarlo de la bolsa, ya que la humedad podría estropearlo más de lo que está.
En principio, con este sistema habremos conseguido recuperar el disco, pero si lo hemos dado todo por perdido, otro truco que en ocasiones funciona es dar golpes al disco o incluso dejarlo caer de una cierta altura (20 cm aprox.) e ir probando de esta forma.
Recuperar datos de un disco con daños electrónicos
Sin embargo, si el daño se encuentra en la electrónica, lo único que podremos hacer es intentar sustituir dicha electrónica por la de otro disco duro de iguales características.
Como esto normalmente no podremos hacerlo nosotros por no tener a mano las piezas de repuesto, lo que sí podremos hacer es ponernos en contacto con una empresa de recuperación de datos. Sin embargo, si no podemos sustituir la electrónica, al menos podemos intentar congelar el disco ya que en algunas ocasiones también nos sirve para recuperar los datos en estos casos.