Ahora que empieza a llegar el verano y el calor, es esencial que presentemos atención a la temperatura de nuestro ordenador si queremos que dure el máximo tiempo posible y garantice el máximo rendimiento. Por ello vamos a intentar daros algunos consejos para bajar unos grados la temperatura del PC, intentando prestar atención a algunos de los problemas más frecuentes que suelen afectar en este sentido.
Mi PC, mi estufa
Es cierto que un PC podría llegar a ser utilizado como estufa, y más si hablamos de los habituales PC Gaming tan de moda en la actualidad, máxime si esperamos que transcurra un tiempo sin realizar los cuidados elementales.
Sin problemas podríamos llegar a compararlos con una pequeña estufa de unos 300 W, un calor considerable que vamos a intentar disipar por dos razones muy claras: por una parte, el exceso de calor va a deteriorar más de la cuenta y a mayor velocidad o incluso a estropear los componentes de nuestro equipo, y por otra, un exceso de calor se traduce en una merma del rendimiento de nuestro PC, y como podemos ver, estamos precisamente hablando de dos de los principales ingredientes que siempre pedimos que tenga nuestro equipo informático: durabilidad y rendimiento.
Elige un ventilador adecuado
A la hora de montar un PC, es importante invertir en un buen ventilador, ya que nos va a ayudar a aumentar la vida útil de nuestro equipo, mejorando a la vez el rendimiento.
Si queréis algunos consejos, os recomendamos que echéis un vistazo al artículo en el que explicábamos cómo elegir un ventilador para el ordenador.
Pero por supuesto no nos vamos a quedar aquí, sino que también prestaremos atención al sistema de refrigeración del equipo, y repetimos que una inversión en este sentido se amortiza mucho más de lo que podamos imaginar.
Cuida la limpieza de tu equipo
Una de las principales razones por las que podemos encontrarnos con sobrecalentamiento en nuestro PC es precisamente por la falta de limpieza.
El polvo se va acumulando en cada rincón de nuestro equipo: los filtros, los ventiladores, los circuitos, etc., creando obstrucciones y por supuesto también empeorando el funcionamiento y la eficacia en la ventilación.
Por ello, para mantener una buena temperatura del equipo, procuraremos limpiarlo con cierta frecuencia, y sobre todo evitaremos que el polvo se acabe acumulando.
Evita las sobrecargas de trabajo
Otra recomendación es evitar la sobrecarga de trabajo. Puede ser una buena idea instalar algún programa que nos permita controlar la temperatura del equipo, y en el caso de que observemos que asciende más de la cuenta, lo dejaremos descansar, pero sobretodo deberemos ser conscientes de que quizás esté pasando algo que debamos comprobar.
Coloca los ventiladores en el sitio adecuado
Finalmente, si estamos diseñando nuestro propio ventilador, deberemos ser conscientes de que el calor tiende a subir, por lo que es recomendable utilizar los ventiladores de salida en las zonas altas, mientras que la entrada de aire se intentará colocar al menos en las zonas bajas, con lo que también se favorecerá el impulso.