Si necesitas un ordenador nuevo y buscas la máxima movilidad, entonces la mejor alternativa es el ordenador portátil, una herramienta de ocio, trabajo, estudios y organización que sin duda nos va a ser de mucha utilidad, puesto que vamos a poder utilizarla en cualquier lugar al que nos desplacemos este verano o incluso a lo largo de todo el año. Pero antes de tomar una decisión, es muy importante que tengamos en cuenta cuales son las características que debemos exigir a nuestro nuevo equipo informático, de manera que os hemos preparado una serie de consejos a través de los cuales os vamos intentar ayudar a comprar un ordenador portátil que realmente se adapte a lo que necesitáis.
Las ventajas e inconvenientes de comprar un ordenador portátil
Si te estas planteando comprar un ordenador portátil, es muy probable que ya hayas realizado una valoración adecuada acerca de las ventajas e inconvenientes que tiene esta alternativa con respecto a los ordenadores de sobremesa, pero vamos a intentar realizar una valoración rápida para que realmente os aseguréis de que efectivamente es la decisión que queréis tomar, y que por supuesto no os vais a arrepentir conforme vaya pasando el tiempo.
En primer lugar, a día de hoy hay que tener en cuenta que los ordenadores portátiles se presentan con grandes potencias, es decir, podemos encontrar ordenadores portátiles preparados para realizar cualquier tipo de tarea y utilizar cualquier tipo de programa, juego o aplicaciones, por lo que evidentemente este es un aspecto que vamos a valorar ya que no vamos a vernos limitados en este sentido.
Sin embargo, aquí lo que manda es el precio, es decir, por el mismo precio siempre vamos a conseguir un ordenador de sobremesa mucho más potente que el ordenador portátil, por lo que si nos tenemos que ceñir a un presupuesto determinado, debemos valorar si realmente vamos a poder conseguir un ordenador portátil que cuente con las características necesarias para cumplir con el uso que le sea encomendado.
Por supuesto, esta decisión es muy personal, y sobre todo va a ir influenciada sobre todo por una de las características principales y más ventajosas de los ordenadores portátiles que es su capacidad para poder llevarlos con nosotros y utilizarlos en cualquier momento y en cualquier lugar, evitando las limitaciones en transporte de los ordenadores de sobremesa.
También es importante que recordemos que los ordenadores portátiles se calientan más que los ordenadores de sobremesa, o básicamente no podemos instalar un sistema de refrigeración tan efectivo como lo haríamos con una torre normal y corriente, lo cual efectivamente significa que debemos prestar mucha más atención a la temperatura si queremos garantizar una buena vida útil del equipo.
A la hora de tener un ordenador para muchos años, tanto en sobremesa como en portátiles estamos disfrutando de equipos muy duraderos, pero el de sobremesa siempre va a durar más, y en el caso de que se produzca algún tipo de avería, va a ser mucho más fácil de reparar a la vez que también será menos costosa.
Estos son los aspectos más importantes que deberemos tener en cuenta a la hora de tomar una decisión acerca de si nos interesa realmente comprar el ordenador portátil, de manera que si os seguiste cantando por esta opción, a continuación os vamos a detallar algunas recomendaciones que os ayudarán a elegir el mejor ordenador portátil en relación calidad precio en función de vuestras necesidades.
Que aspectos más importantes debes tener en cuenta al comprar un ordenador portátil
Si teniendo en cuenta las ventajas e inconvenientes que hemos analizado en el apartado anterior finalmente optáis por el ordenador portátil, entonces es muy importante que busquéis un modelo que realmente se adapte a vuestras necesidades reales, es decir, cuente con las características que os permitan disfrutarlo y sacarle el máximo partido pero sin pagar más de la cuenta para cosas que no vamos a necesitar.
Por ello os hemos preparado una serie de consejos para comprar un ordenador portátil donde analizamos algunos de los detalles clave que os ayudarán a tomar una decisión lo más acertada posible.
Elige una pantalla con las dimensiones que necesitas
El primer paso que debemos dar en estos casos es evidentemente optar por unas dimensiones de pantalla que realmente se adapten a nuestras necesidades.
No debemos olvidar que estamos hablando de un ordenador portátil, es decir, uno de los principales objetivos de este equipo es precisamente disfrutar de la máxima portabilidad, lo que significa que en este sentido, lo mejor que podemos hacer es optar por un modelo que tengan la pantalla lo más reducida posible, pero cuidado, ya que muchas veces esto puede acabar siendo un notable impedimento a la hora de trabajar, por lo que es un aspecto que debemos medir muy detenidamente.
Por norma general, los tamaños más habituales son 11 pulgadas, 14 pulgadas, 15,6 pulgadas y 17,3 pulgadas, aunque evidentemente también vamos a encontrar modelos con pantallas de mayores e incluso de menores dimensiones.
La medida estándar más utilizada es la de 15,6 pulgadas, ya que es suficientemente reducida para conseguir un dispositivo pequeño, que se puede guardar y transportar con comodidad, y que además no tiene un peso excesivo, pero a la vez disponemos de un escritorio lo suficientemente grande para poder realizar prácticamente cualquier tipo de tarea.
Si por ejemplo queremos el ordenador portátil tan sólo para navegar por Internet y leer algún que otro documento, entonces con las 11 pulgadas vamos a tener suficiente, ya que de esta forma tendremos un dispositivo muy pequeño y fácil de llevar, un tamaño suficiente para las tareas que le encomendemos, y por supuesto recordad que una pantalla más pequeña también va a consumir una menor cantidad de energía, lo que se traduce en un aumento de la autonomía.
No obstante, si vais a realizar estas tareas con mucha frecuencia o incluso de forma ocasional también reproducir contenido multimedia, jugar es algún juego, o incluso escribís con mucha frecuencia, entonces el consejo sería ir con algo a partir de las 14 pulgadas, ya que el modelo inferior va a ser excesivamente pequeño y nos podemos llegar a estresar mucho si no disponemos de suficiente espacio para movernos.
Y por supuesto, si utilizáis mucho el ordenador, hacéis uso de programas de edición de vídeo, dibujo y diseño, utilizáis varios programas a la vez y necesitáis tener más de una ventana a la vista, os gusta jugar o, en definitiva, nuestro ordenador va recibir un uso muy intensivo, entonces sin duda alguna debéis y dos dimensiones a partir de las 17,3 pulgadas, consiguiendo de esta forma contar con un escritorio lo suficientemente amplio para poder moveros con cualquier tipo de actividad que vayáis a realizar, pero con la particularidad de que es suficientemente pequeño para un ordenador portátil que se pueda portar con comodidad.
Además de las dimensiones, también debes tener en cuenta las características de la pantalla
Pero a la hora de estudiar la pantalla no sólo debemos tener en cuenta su tamaño, sino que además también debemos analizar sus características, y en este sentido tenemos tanto el tipo de panel como la resolución.
Si buscáis algo equilibrado y que os garantice la mejor relación calidad precio posible, el LED es sin duda la mejor alternativa, ya que por una parte los resultados en materia de calidad son de lo mejor, mientras que además también son pantallas muy finas que pesan menos y que ocupan un menor espacio.
Básicamente vamos a encontrar dos tipos de paneles que son el panel TN, que es el más económico y que nos ofrece una peor calidad, y el panel IPS, la alternativa más recomendable puesto que por un poco más de precio vamos a tener mucha más calidad tanto en color como en contraste, lo cual lo hace ideal no sólo para jugadores sino también para diseñadores.
En materia de resolución, es importante que pensemos en algo a partir de 1080p, es decir, resolución FullHD, muy especialmente si optamos por un equipo de 15,6 o de 17,3 pulgadas, ya que es la resolución a partir de la cual nos vamos a sentir verdaderamente cómodos y vamos a tener por delante muchos años utilizando el equipo sin vernos limitados en este sentido.
Evidentemente, cuanto mayor sea la resolución mucho mejor, pero por supuesto debemos buscar algo equilibrado, es decir, no vamos a buscar un ordenador portátil que tenga resolución 4K para navegar día si día no por Internet con una pantalla de 11 pulgadas, ya que evidentemente sería tirar el dinero puesto que no le vamos a sacar partido.
Y por supuesto no debemos olvidar que también termos la posibilidad de elegir una pantalla táctil en el caso de que sea necesario, un extra en comodidad y que se adapta muy bien a los ordenadores portátiles puesto que la pantalla la tenemos siempre muy cerca.
Opta por un procesador que sea equilibrado y se adapte a tu uso
También es esencial que busquemos un microprocesador que sea equilibrado en función del uso al que vayamos a destinar el equipo.
Aquí hay que tener muy claro que existe una regla aproximada de que cuanta mayor sea la potencia del microprocesador, mayor será su consumo, algo que se cumple en la mayor parte de casos muy especialmente porque aún ordenador más potente lo normal es que le exijamos un mayor rendimiento.
En este sentido también debemos recordar que esta máxima no se va a cumplir por ejemplo si comparamos un microprocesador potente actual con un microprocesador poco potente que tenga ya varios años en el mercado, puesto que evidentemente los nuevos modelos se van desarrollando de manera que se consigue una mayor potencia disminuyendo considerablemente el consumo, pero si comparamos dentro de la misma generación de microprocesadores, lo habitual es que nos encontremos con este aspecto a tener en cuenta.
Por esa razón, lo ideal es gastar el dinero en un procesador que se adapte a lo que vamos a utilizar, es decir, para abrir cuatro archivos y navegar un poco por Internet, con un Intel Core i3 vamos a tener más que suficiente, y para un uso habitual con algunas horas de juego, programas de ofimática, Internet, etc., con el Intel Core i5 vamos a ver que cumple nuestras exigencias.
Sin embargo, si estamos pensando en algo que garantice la máxima potencia porque queramos la mayor durabilidad posible, utilicemos muchos programas pesados a la vez, vayamos a jugar mucho, etc., entonces ya podemos pasarnos al Intel Core i7 o incluso al nuevo Intel Core i9.
Valora si es mejor una gráfica integrada o prefieres algo más potente
En el tema de la gráfica ocurre algo muy similar como con el microprocesador, y es que una gráfica más potente siempre va a tener un consumo más elevado que una más sencilla, de la misma manera que una gráfica integrada por norma general es menos potente y consume bastante menos que si incorporamos una gráfica adicional.
Sin embargo, si en materia de gráficos necesitamos rendimiento, entonces la gráfica integrada, que es la que llevan absolutamente todos los ordenadores portátiles, se nos va a quedar corta, por lo que lo suyo es sustituirla por una gráfica específica más potente, de manera que tendremos una integrada y una específica, pero en nuestro caso utilizaremos la específica.
Esto por una parte nos va a ayudar a mejorar considerablemente los gráficos en nuestro equipo, pero no sólo a la hora de jugar juegos, sino incluso a la hora de reproducir vídeos y, por supuesto, no olvidemos la posibilidad de conectar pantallas o monitores externos.
Una buena gráfica nos va a permitir conectar tres, cuatro e incluso más monitores externos, de manera que es una forma muy inteligente de tener la posibilidad de comprar un ordenador portátil tanto para trabajar en la oficina o en nuestro escritorio como para llevarlo con nosotros en nuestros viajes, puesto que no nos vamos a tener que limitar a tamaño de la pantalla cuando estemos trabajando en casa o en la oficina, sino que podremos conectar un monitor todo lo grande que queramos, ya tener una buena tarjeta gráfica, vamos a obtener imágenes perfectas y sin cortes.
El disco duro o almacenamiento interno
El almacenamiento interno también es importante, y en este sentido podemos elegir entre los discos duros tradicionales y los nuevos discos SSD.
El disco duro SSD tiene la particularidad de que nos ofrece una velocidad muy superior al disco duro tradicional, por lo que os recomendamos encarecidamente que en vuestro equipo utilicéis como disco duro principal un disco SSD ya que lo vais a notar desde el primer momento, pudiendo realizar cualquier tipo de tarea mucho más rápidamente.
Sin embargo, la pena que tiene es el hecho de que es más caro, pero podéis estar totalmente convencidos de que la inversión vale la pena, incluso mucho más que invertir en memoria RAM o en procesador siempre y cuando partamos de unos niveles adecuados en base al uso.
En cuanto a la capacidad, eso ya va a depender de nosotros, pero el disco duro principal no debe tener menos de 250 GB, mientras que a los ordenadores portátiles es bastante habitual añadirle un segundo disco duro, el cual ya puede ser el tipo tradicional, en el cual almacenaremos todo tipo de archivos.
Decimos que puede ser del tipo tradicional puesto que así vamos a ahorrar un montón de dinero y realmente lo que importa es que el SSD se utilice como principal ya que es donde se van a instalar los programas y el sistema operativo.
No te olvides de la memoria RAM
la memoria RAM es también otro elemento clave, y en la actualidad el mínimo que debemos exigir este 8 GB DDR3, de manera que podremos funcionar de forma muy fluida con cualquier tipo de programa. Sin embargo, lo ideal en la medida de lo posible es que pensemos a partir de 16 GB, ya que esto nos va a garantizar que dentro de unos años seguiremos disfrutando de dicha fluidez.
Analiza bien la conectividad
En materia de conectividad también vamos a tener varios aspectos a analizar, que van por ejemplo desde la posibilidad y casi necesidad de contar con conectividad inalámbrica como Bluetooth y Wi-Fi, hasta por supuesto asegurarnos de que incorpore puertos USB 3.0, y al ser posible también al menos un puerto USB 3.1 Tipo C.
no debemos olvidar que también es necesario incorporar conexiones para añadir monitores externos muy especialmente si vamos a utilizar nuestro ordenador portátil tanto como portátil como a modo de fijo, de manera que lo ideal es contar con alguna conexión HDMI o, mejor todavía, DisplayPort.
Plantéate si necesitas del teclado numérico
Hay un detalle al que muchas veces no prestamos atención y que, cuando ya tenemos el ordenador frente a nosotros, nos damos cuenta de que era más importante de lo que parecía, y es que en muchos casos el teclado numérico puede ser algo imprescindible, muy especialmente si trabajáis habitualmente con cifras ya sea por diseño o incluso a la hora de utilizar hojas de cálculo.
Recordad que el teclado numérico generalmente viene siempre con ordenadores de grandes dimensiones como por ejemplo los de 17,3 pulgadas, mientras que en los pequeños, por falta de espacio, no se pueden incorporar, por lo que debemos analizar realmente qué es lo que verdaderamente nos interesa más.
El peso y las dimensiones, dos aspectos clave al elegir un ordenador portátil
Por supuesto el peso y las dimensiones también son clave a la hora de encontrar un buen ordenador portátil, ya que evidentemente, cuanto menos pese, más fácil de transportar y mucho más cómodo, de la misma forma, si cuenta con las mínimas dimensiones, también será más fácil de guardar en cualquier sitio.
Evidentemente aquí el tamaño de la pantalla es el que va a influir en materia de dimensiones, aunque hay aspectos como el grosor que pueden variar mucho si lo comparamos entre equipos más económicos y otros más caros.
En cuanto al peso, podemos encontrar ordenadores portátiles que pesan menos de 1 kg, mientras que si optamos por un ordenador de 17,3 pulgadas y con una tarjeta gráfica incorporada, entonces podemos incluso llegar a superar los 3 kg.
Busca un equipo que tenga un buen sistema de refrigeración
El sistema de refrigeración es importantísimo los ordenadores portátiles, ya que se calientan más que los ordenadores de sobremesa y los sistemas de refrigeración son menos efectivos, con lo cual no debemos escatimar en este sentido muy especialmente si nos encontramos con frecuencia en zonas calurosas.
En cualquier caso debemos considerar controlar con frecuencia la temperatura del equipo, evitando que permanezca demasiado tiempo con altas temperaturas, además de que podemos incorporar una base refrigeradora e incluso un extractor que os permitirá lograr un considerable descenso durante el uso del equipo, y aunque se trate de elementos adicionales que puedan interferir en la comodidad a la hora de disfrutar de una buena portabilidad, se trata de algo esencial muy especialmente si hablamos de equipos muy potentes, ya que de esta forma vamos a evitar el deterioro prematuro de las piezas al mantener una temperatura más equilibrada.
La autonomía, uno de los aspectos más a tener en cuenta
Y aunque lo dejamos para el final, la autonomía también va a ser un aspecto muy importante a estudiar, ya que al hablar de un ordenador portátil evidentemente lo que estamos buscando es la máxima portabilidad, lo que significa que es imprescindible que tengamos una buena autonomía.
En este sentido, si vamos a hacer mucho uso de la batería, el mínimo que deberemos exigir será una batería de seis celdas, pero recordad en este sentido que tanto el tamaño de la pantalla como el hecho de tener una tarjeta gráfica adicional, o incluso un microprocesador muy potente, van a influir negativamente en la autonomía, lo que significa que ya sabéis que, si es para un uso ocasional y modesto, vale la pena optar por un equipo sencillo, mientras que si vais a necesitar mucho rendimiento, evidentemente la inversión en potencia la vais a amortizar pese a que esto suponga una menor autonomía para vuestro equipo.