Cuando vamos a elegir un nuevo disco duro, ya sea para incorporar en nuestro equipo como disco principal o secundario o directamente un disco duro externo, hay una serie de consideraciones que debemos tener presentes para optar por la opción más aconsejable en cada caso.
El almacenamiento de los discos duros
Evidentemente, uno de los aspectos principales que deberemos tener en cuenta es la cantidad de almacenamiento que queremos para nuestro disco duro.
En la actualidad encontramos opciones muy diversas, alcanzando incluso los 5 TB sin demasiado problema. No obstante, en este sentido deberemos tener en cuenta el uso al que vamos a destinar dicho disco duro, es decir, si tan sólo vamos a utilizarlo como disco interno principal, con 100 GB en principio tendremos de sobra para el sistema operativo y todos los programas que utilizamos generalmente. De hecho, rara vez se llega a exceder de los 50 GB, aunque por supuesto también deberemos tener en cuenta la posibilidad de que queramos grabar programas especiales así como juegos, los cuales suelen ocupar bastante espacio.
Para almacenar los archivos, vídeos, imágenes, etc. puede ser interesante utilizar un disco duro interno secundario o un disco duro externo.
En este sentido puede ser interesante contar con almacenamientos superiores, y en la medida de lo posible no descenderemos de 1 TB, especialmente si también guardamos algunas películas, programas, etc.
No obstante, hay que tener en cuenta que en principio nuestro límite estará en función del sistema operativo que estemos utilizando. Por ejemplo, si usamos Windows XP, el máximo que tendremos la posibilidad de utilizar sin problemas son los discos de 2 TB. Sin embargo, también podremos hacer uso de otros superiores, pero siempre y cuando creemos particiones en ellos. Esta misma condición está presente en las pantallas, es decir, la mayoría de pantallas con puerto USB tan sólo nos van a leer discos de hasta 2 TB o de mayor capacidad pero particionados. Esto se debe a que Windows XP no gestiona discos tan grandes y por supuesto al formato de dichos discos, ya que en Windows XP tan sólo podremos utilizar NTFS y estos discos se encuentran en GTP.
Pero como ya hemos comentado, lo único que tendremos que hacer es crear dentro una partición NTFS y esa sí la reconocerá, aunque está claro que dejando atrás buena parte de la capacidad.
Los tipos de discos duros
Por otra parte, en la actualidad tenemos dos tipos de discos duros, que son los discos HDD tradicionales de funcionamiento mecánico y los nuevos discos duros SSD. Recientemente analizamos algunos de los mejores discos duros SSD, y os recomendamos que echéis un vistazo entre otras cosas para conocer la diferencia entre los dos tipos de discos duros.
El precio de los discos duros
Y finalmente también deberemos prestar atención al precio del disco duro. Es normal que intentemos gastar el menor dinero posible por GB, pero hay que tener muy en cuenta que lo barato muchas veces sale caro, ya que una de las opciones más frecuentes de discos duros baratos son los Seagate, pero a su vez presentan más problemas y corremos un mayor riesgo no sólo de perder nuestra información, sino también de tener que realizar una nueva inversión porque el disco nos ha durado menos de lo que pensábamos.