A todos nos ha ocurrido en alguna ocasión que activamos una tarifa de datos en nuestro Smartphone y por cualquier circunstancia nos encontramos a final de mes con un importante susto. Ya sea para evitar facturas excesivamente elevadas o para impedir quedarnos sin conexión a Internet antes de tiempo, a continuación os vamos a dar algunos consejos para reducir el consumo de datos de vuestros teléfonos inteligentes.
Hay aplicaciones que consumen demasiados datos
En primer lugar, habitualmente habremos instalado varias aplicaciones en nuestros dispositivos, pero el problema es que muchas veces no somos conscientes de que las mismas pueden estar consumiendo datos en cualquier momento, razón por la cual observamos la cantidad que teníamos disponible y al día siguiente vemos un excesivo consumo cuando en realidad apenas hemos utilizado la conexión.
Esto se debe a que muchas de estas herramientas se conectan a menudo a Internet o incluso descargan o suben grandes cantidades de información, razón por la cual vale la pena contar con una aplicación que nos permita conocer el consumo de cada una de dichas aplicaciones.
A partir de ahí lo que haremos será limitar el acceso a estas herramientas con lo que reduciremos considerablemente el consumo.
Elegir un navegador adecuado
También es importante que utilicemos navegadores que no consuman demasiados datos, a la vez que es muy importante acceder a las páginas en su versión móvil, ya que las mismas están más optimizadas con lo que el consumo se reduce.
Por ejemplo, evitaremos que se cargue todo el contenido de la página haciendo un importante consumo cuando en realidad tan sólo queremos ver una parte de ella, evitaremos que demasiadas florituras y adornos nos den un susto, etcétera.
Cuidado con los vídeos
Los vídeos son los que mayores sorpresas nos pueden dar en este sentido, y es que muchas veces empezamos a visualizar uno tras otro y no nos damos cuenta hasta que nuestra tarifa ha llegado al límite.
Controla las actualizaciones
Otro punto importante que debemos analizar son las actualizaciones, y es que por norma general muchas de ellas se llevarán a cabo en el mismo instante en que tengamos una conexión a Internet.
En este sentido es recomendable configurar dichas aplicaciones para que las actualizaciones se lleven a cabo tan sólo cuando estemos conectados a través de una red Wi-Fi, mientras que la conexión de datos se mantendrá inservible en este sentido salvo si queremos realizar una actualización concreta en un momento dado.
Si no configuramos todas las aplicaciones para que se actualicen a través de Wi-Fi, al menos sí lo haremos con aquellas que requieren un consumo excesivo de datos para cada actualización.
Desconecta la conexión de datos
Otro de los consejos evidentes que os vamos a dar es que desconectéis vuestra conexión de datos si no la estáis utilizando. De esta forma sí que podréis estar totalmente convencidos de que no se consume nada en absoluto.
A su vez, siempre que sea posible haremos uso de la red Wi-Fi que tengamos más cerca, pasando a desconectar la conexión de datos en estos casos.