Mucho se ha hablado, sobre todo en los últimos tiempos, de la Deep Web. Sin embargo, son muy pocos los que saben qué es exactamente y qué pueden encontrar ahí. Hoy, te explicamos qué es la Deep Web, dejando a un lado mitos y fantasías.
¿Qué es exactamente la Deep Web?
La definición de Deep Web es “toda aquella parte de la web que no está disponible a través de los medios de acceso tradicionales”, entendiendo por “medios tradicionales”, fundamentalmente, los buscadores.
Hasta cierto punto, cualquier sitio web que no esté indexado en Google, se puede considerar parte de la Deep Web, y, puesto que existe una increíble cantidad de páginas no indexadas en Google, se puede explicar con facilidad por qué la Deep Web ocupa el 96% del internet total.
Sin embargo, cuando hablamos de Deep Web no nos referimos a sitios web de gatos que Google no esté indexando. Al hablar de Deep Web nos viene a la mente algo mucho más grotesco, y es por ello que se ha hablado de una serie de niveles de profundidad.
Tras investigar mucho, ninguna de las definiciones para cada uno de los niveles me ha parecido lo suficientemente lógica o realista, así que me limitaré a hacer una distinción entre aquellas webs que puedes acceder con tu navegador normal, y aquellas otras que no.
Como puedes suponer, las webs a las que no puedes acceder con tu navegador normal (más adelante explico cómo se puede acceder a ellas), son las que conforman esa Deep Web que todos tenemos en mente, repleta de drogas y pornografía infantil.
¿Qué podemos encontrar en la Deep Web?
De todo. Si tienes una mente retorcida y quieres ver vídeos gore, encontrarás una gran cantidad de ellos. Si, en cambio, eres un activista político y quieres descargar libros prohibidos, también podrás hacerlo. Si eres un pequeño traficante y quieres comprar drogas, también puedes.
Sin embargo, puesto que la Deep Web tiene un mecanismo de privacidad bastante complejo, y los diferentes sitios cambian de dominio constantemente, la primera web a la que deberías acudir es la Hidden Wiki, un índice donde se mantienen actualizadas todas las webs.
Desde allí puedes ir a todas las demás páginas, debidamente categorizadas según lo que se ofrece en ellas (servicios comerciales, bolsa de empleo, información, etc.). Como puedes suponer, aunque esos nombres de categoría sean bastante “normales”, lo que hay en su interior, no lo es tanto.
Sin embargo, en este punto conviene señalar que la Deep Web no se limita a ofrecer pornografía infantil y venta de drogas, aunque son actividades comunes. Hay muchísimo más, tanto bueno como malo… Y todo pagado con bitcoins.
¿Es “mala” la Deep Web?
Preguntar si la Deep Web es mala sería como preguntar si los cuchillos son malos. Las herramientas jamás son malas. Son las personas las que lo son. Así que, no, la Deep Web no es mala.
Ahora bien, es probable que dentro de la Deep Web haya un mayor porcentaje de personas intrínsecamente malas por Kb de información. ¿Es eso motivo suficiente para prohibirla y querer cerrarla?
Nosotros creemos que no. La privacidad y la seguridad en internet es importante. Además, hay cosas realmente beneficiosas en la Deep Web, como libros electrónicos en descarga gratuita que no puedes encontrar en prácticamente ninguna universidad o biblioteca del mundo.
¿Es peligrosa la Deep Web?
Seguramente hayas leído mucho acerca de que, navegando por algunos sitios web de la Deep Web, si haces clic en según qué lugares, automáticamente estás hackeado y te roban todo el dinero de tus cuentas bancarias y de PayPal.
Esto no es cierto. Por el hecho de navegar por la Deep Web, no vas a ser robado. Ahora bien, si descargas según qué cosas, o si realizas alguna transacción, ya puedes estar metiéndote en problemas.
Sin embargo, en la Deep Web rigen los mismos principios de sentido común que rigen en el mundo de la web visible. No te puedes fiar de un vendedor que tiene críticas, no te puedes descargar archivos de dudosa procedencia, y no debes olvidar que, posiblemente, la web en la que estás sea una trampa del FBI o los servicios de inteligencia de tu país.
Teniendo en cuenta esos aspectos básicos, puedes navegar relativamente tranquilo por la Deep Web.
¿Cómo se puede acceder a ella?
Para acceder a la Deep Web se necesita estar conectado a través de un proxy, para garantizar la seguridad y la privacidad de los internautas. Por lo general, se recomienda empezar con Tor, un navegador que utiliza proxys de forma continua, ocultando tu identidad.
Tor es un navegador, como Firefox, pero que oculta tu identidad, y, con él, podrás navegar tanto por la web superficial, como por la Deep Web, sin miedo (o sin tanto miedo) a que otras personas sepan qué estás haciendo.
Sobre cómo instalar Tor, hay multitud de guías y manuales por internet, por lo que no nos vamos a detener en ello. Cuando lo hayas instalado, puedes acudir a http://hiddenwiki.org (desde tu navegador normal, esta es una web de la superficie), y elegir aquellas webs desde donde empezar tu travesía.
Marianas Web, Daisy’s Destruction y otros mitos
Un lugar tan desconocido y al que se le ha dado tanto bombo en los últimos tiempos como la Deep Web, es normal que esté repleto de mitos. Algunos de ellos son las Marianas Web o los vídeos del tipo Daisy’s Destruction.
En el primer caso, mencionar que fue una invención de 4chan, mientras que el vídeo de Daisy’s Destruction nadie tiene claro qué es exactamente, ya que cada persona describe un vídeo distinto.
En cualquier caso, para que no te la cuelen con mitos, lo mejor es conocer de primera mano qué es lo que hay en la Deep Web… Siempre que te atrevas a hacerlo.
Como ves, la Deep Web, aunque puede parecer exótica y una curiosidad interesante, no es nada sorprendente. De hecho, cualquier blog de WordPress que no esté indexado en Google, forma parte de la Deep Web… Aunque, sí, hay partes de la Deep Web que sí dan auténtico miedo.