A estas alturas prácticamente todo el mundo conoce e incluso ha aprobado las bondades que ofrecen los discos SSD, pero el problema muchas veces viene por el excesivo precio, lo cual hace que nos echemos para atrás y sigamos optando por los tradicionales discos HDD. Sin embargo esta situación está a punto de cambiar, y es que últimamente los discos HDD y SSD están a punto de alcanzar la paridad en cuanto a precios se refiere.
La dificultad de adquirir un disco SSD
Desde luego no hay discusión alguna en cuanto a velocidad se refiere, y es que los discos SSD llegaron hace apenas unos años para conquistarnos por completo.
Sin embargo, en el mundo de la tecnología ya sabéis que hasta que no transcurre un cierto tiempo, las novedades siguen siendo algo más exclusivas y difícilmente están al alcance de todos los bolsillos.
Básicamente esta es la dificultad con la que nos hemos encontrado para poder adquirir un disco SSD, algo que ya está a punto de ser cosa del pasado, y es que a día de hoy ya no se puede considerar realmente un verdadero inconveniente.
Por qué los discos SSD bajan de precio
Como decíamos, cuando llegó una novedad tecnológica, los precios generalmente son bastante elevados, y hasta que no comienza a ser vendida con una cierta frecuencia sigue siendo poco recomendable para algunos usuarios.
El caso de los discos SSD ha sido bastante descarado, y es que ha tenido que transcurrir bastante tiempo para poder sustituir a los tradicionales discos HDD, pero no por el hecho de que el rendimiento o prestaciones estén por debajo, sino por encontrar otros discos alternativos por un precio muy inferior y con mayores capacidades.
El caso es que en los últimos meses nos hemos encontrado con un fuerte descenso que poco a poco se ha ido acentuando hasta el punto que en estos momentos ya podemos vaticinar que en los próximos meses disfrutaremos de una interesante paridad de precios.
Evidentemente no estamos diciendo que podamos encontrar discos duros SSD por el mismo precio en comparación con discos duros HDD de la misma capacidad, pero al menos sí que será más factible renunciar a parte de la capacidad a cambio de una mayor velocidad, lo que significa que comienzan a ser más rentables.
No debemos olvidar que otra de las razones por las que los discos SSD bajan de precio es el hecho de que en poco tiempo han evolucionado mucho, por lo que, cuando hasta hace poco era difícil pensar en discos duros SSD de más de 256 GB debido a su excesivo precio, cada vez es más frecuente ver modelos incluso que alcanzan varios terabytes.
Además no debemos olvidar que se predice que para este próximo año 2016 los discos SSD van a ofrecer hasta siete veces más velocidad, lo cual es sin duda una fantástica noticia porque ajustará aún más la situación consiguiendo que los discos de menor capacidad o de características más sencillas se conviertan en una opción muy accesible para todos y cada uno de nosotros.