Los mitos acerca de los discos SSD

No es ningún secreto que los nuevos discos SSD son una considerable mejora con respecto a los tradicionales discos duros. Sin embargo, alrededor de esta tecnología han surgido algunos mitos que vale la pena conocer a la hora de decantarnos por uno u otro tipo de soporte de memoria. Hoy intentaremos desvelar todos los secretos que esconde una de las últimas novedades tecnológicas al uso más interesantes.

Cuál es el mejor disco duro

Antes de comenzar a conocer estos mitos, es importante tener en cuenta que en todos los sentidos, optar por un disco SSD es sin duda la mejor opción a la hora de adquirir un PC a día de hoy.

Existen muchas razones pero sobre todo podemos destacar una mayor fiabilidad, mejor resistencia a impactos, mayor durabilidad y, sobre todo, nos ofrecen una velocidad muy por encima de los tradicionales discos duros mecánicos.

Sin embargo, todavía sigue siendo un límite el hecho de que cuentan con un precio bastante más elevado, pero si podemos permitírnoslo, está claro que notaremos mucho la diferencia especialmente si los utilizamos en ordenadores menos potentes.

Dicho esto, vamos a pasar a enumerar algunos de los mitos acerca de los discos SSD.

Las verdades y mentiras de los discos SSD

Además de los siguientes conceptos, si alguno de vosotros conoce más mitos relacionados con los discos SSD, agradecemos que los indiquéis el apartado de comentarios.

La resistencia de los discos SSD

Los discos SSD cuentan con una mayor resistencia que los discos mecánicos, evidentemente nos estamos refiriendo a los golpes y a las propias vibraciones. Sin embargo, si por cualquier razón se mojan, existen más posibilidades de que nos quedemos sin la información y por supuesto sin el disco.

Por otra parte, en el caso de que un disco SSD se averíe, existen muchas posibilidades de que no podamos recuperar su contenido. En el caso de los discos duros tradicionales existen algunos sistemas muy interesantes que van desde los más complejos a través de aplicaciones y sustitución de piezas hasta los más sencillos como la congelación o incluso los golpes que en más de una ocasión nos han ayudado a recuperar la información perdida.

Sin embargo, contamos con una función conocida como TRIM a través de la cual podremos optimizar considerablemente tanto la escritura como la lectura en nuestras unidades.

No es necesario realizar copias de seguridad

Esto es un gran error, puesto que podemos considerar que se trata de un aparato, y como tal, no sólo cuenta con una vida útil sino que además se puede acabar estropeando por cualquier razón.

Por esa razón, aunque cuenta con una mayor resistencia, no podemos evitar pensar en que encuentre momento puede surgir un determinado accidente que hará que perdamos todo nuestro trabajo.

Los discos SSD no envejecen

También es un error pensar que estos discos duros no envejecen. Es cierto que cuentan con una vida útil mayor que los discos duros mecánicos tradicionales, alcanzando hasta los 10 años aunque depende del fabricante y del dispositivo, pero tarde o temprano se acabarán estropeando.

Por otra parte, tampoco se ven afectados por la reescritura, lo que significa que podremos escribir y borrar tantas veces como queramos.