¿Alguna vez te has preguntado cuales son las mejores distros de Linux? El sistema operativo no es el más popular, sin embargo existen millones de usuarios que escogen alguna distribución de Linux para dar vida a sus ordenadores portátiles o de escritorio.
Aquellos que suelen tener problemas para elegir pueden toparse con un obstáculo al dar el salto a este sistema operativo. A diferencia de Windows y MacOS, que se actualizan cambiando de versión, en Linux existen muchas opciones distintas, basadas en un kernel pero que pueden distinguir notoriamente las unas de otras.
Cuando se habla de versiones distintas, aunque estén basadas en el mismo kernel, se les llama distros, o distribuciones. Cada una cuenta con características interesantes, con mayores funciones o mejores optimizaciones de rendimiento. Aquella que escojas dependerá de qué es lo que busques para tu equipo o el uso que quieras darle.
Las 7 mejores distribuciones Linux
Es imposible decir cuál es la mejor distribución del sistema, puesto que es algo subjetivo, pero sí se puede hacer una selección de las mejores distros que han visto la luz y se pueden instalar actualmente.
Linux Mint
Aquellos que estén probando Linux por primera vez podrían verse en un apuro con la gran cantidad de opciones y configuraciones que puede ofrecer el sistema operativo. Por suerte existen distros de Linux más sencillas y amigables con los ‘novatos’ del SO, como Mint.
Esta distribución ofrece a los usuarios prácticamente todo lo que necesitan para mantener su ritmo normal de trabajo y uso del ordenador. Se cuenta desde un comienzo con aplicaciones como LibreOffice, entre tantas otras. Al momento de instalar el SO se puede escoger entre cuatro distintos entornos de escritorio para poder disfrutar de una experiencia personalizada. Es posible que aquellos que llegan de Windows opten por el entorno Cinnamon, una opción muy similar al escritorio del SO de Microsoft, incluso cuenta con un botón de inicio para no tener que echarlo de menos.
Una de las grandes ventajas de Linux Mint es que no consume una gran cantidad de recursos. Los usuarios pueden disfrutar de él en prácticamente cualquier equipo. A nivel de recursos y memoria, requiere de menos de estas características que el popular Ubuntu de Canonical.
Ubuntu
La distro de Linux por excelencia, al menos para los nuevos en la materia. Ubuntu es conocido en todo el mundo, y no es raro ver cómo aquellas personas que no están metidas en el mundillo confunden uno con otro. Se trata de una de las distribuciones más utilizadas del ecosistema, y para nada es una distro antigua.
Ubuntu se actualiza constantemente. Cada poco tiempo se pueden ver actualizaciones del sistema, así como nuevas versiones. Respaldada por años de experiencia, es la opción preferida por quienes quieren iniciarse en el uso de Linux. Además, cuenta con una gran cantidad de ventajas, entre ellas se encuentra el hecho de que existen numerosas versiones de nivel inferior adaptadas a determinados dispositivos o fines, como Lubuntu que está pensada para equipos con pocos recursos.
A pesar de estar basada en Debian, esta distro del sistema operativo es, en parte, una gran responsable de que Linux tenga la popularidad con la que cuenta hoy en día.
Elementary OS
Si buscas una versión pulida para tu equipo y quieres una experiencia amigable, Elementary OS es una opción muy interesante y que se encuentra disponible desde hace ya algún tiempo.
Basada en Ubuntu, Elementary cuenta con todas las bondades que dicha distro tiene para ofrecer pero con algunos cuantos añadidos. Esto lo convierte en una opción perfecta para aquellos a los que les gusta Ubuntu pero quieren probar algo distinto sin descarriarse de ese camino.
A diferencia de otros, este sistema operativo cuenta con su propio entorno de escritorio, llamado Pantheon, que ofrece al usuario una experiencia mucho más familiar para aquellos que proceden del sistema operativo MacOS. Gracias a ello se puede disfrutar de una interfaz cuidada como la de MacOS pero con todo el control que ofrece Linux a sus usuarios.
Debian
Nada menos que 25 años lleva Debian en el mapa, 25 años en los que se ha convertido en un pilar de Linux y del software libre. Todo un ejemplo a seguir y una prueba viviente de que existe mucha gente que ama Linux.
Es considerado por muchos como el padre de las versiones modernas de Linux, y es que muchas de ellas están basadas en él o en versiones basadas en él, como Ubuntu.
Gracias a la enorme comunidad que hay detrás de esta distro, y al largo período que lleva activa, cuenta con una masiva lista de repositorios que prometen realizar cualquier tarea imaginable en un equipo. Además, cuenta con uno de los mejores soportes, pudiendo obtener respuesta a los problemas en muy poco tiempo, de forma completamente gratuita y por parte de las personas que han estado involucradas en el desarrollo.
Debian es muy flexible, se puede encontrar en distintas variedades dependiendo del uso que se vaya a hacer del sistema, así como el nivel de estabilidad que se busque. Se puede encontrar en versiones: Stable, Testing y Unstable. Las versiones de prueba e inestable cuentan con las últimas novedades, y si bien pueden llegar con algunos errores, se mantienen en una actualización constante para mejorar y corregir errores.
Tails
Cuando la privacidad es realmente importante para uno no basta con simplemente ser cuidadoso en dónde entrar. Hay que atacar el problema de raíz. La mejor forma de comenzar es contar con un sistema como Tails, que centra sus esfuerzos en no dejar huellas en la red.
Tails son las siglas de The Amnestic Incognito Live System, unas siglas que dejan bien claro qué es lo que busca ofrecer esta distribución de Linux. Es conocida por haber sido señalada como la distro utilizada por Edward Snowden para realizar sus intercambios de información sobre la NSA.
Basado en Debian, este sistema está pensado para resguardar la seguridad. Bloquea todas las conexiones automáticas por aplicaciones, todas las conexiones están configuradas para realizarse a través de TOR, se cifran todos los mensajes enviados y prioriza el protocolo HTTPS en las conexiones, entre otras muchas funciones.
Pero Tails no es ninguna herramienta mágica. Los usuarios que quieran preservar su privacidad tendrán que tomar las medidas adecuadas a la hora de utilizar el sistema operativo. Cualquier descuido puede hacer que dicha privacidad se vea vulnerada.
openSUSE
Cuando se busca un sistema operativo orientado tanto a usuarios como a desarrolladores y servidores destacan algunos nombres, entre ellos el de openSUSE. Una versión de código abierto del proyecto cerrado SUSE.
Es una de las distros más antiguas que se mantienen en constante actualización, y cuenta con el respaldo de una gran comunidad de usuarios así como de gigantescos repositorios que permiten a los usuarios poder disfrutar de todas las herramientas que puedan llegar a necesitar a la hora de hacer uso del sistema operativo.
Está basado directamente en Linux y hace uso de KDE como entorno de escritorio, por lo que no dista mucho de otras distribuciones al uso sin embargo sólo se le puede comparar en estabilidad a otras grandes del sector como Debian.
Antergos
¿Alguna vez has intentado instalar Arch? Si lo has hecho es posible que te hayas encontrado con grandes complicaciones debido a la dificultad que tiene su instalación. Antergos es una distro basada en Arch que elimina esos problemas pero manteniendo todos los beneficios del sistema operativo.
Antergos se presenta como una distro muy interesante, a pesar de que muchas personas no lo tienen en cuenta. Se beneficia de los grandes repositorios de Arch que están en constante actualización, así como el repositorio de usuario de Arch (AUR).
Básicamente, esta distro española es simplemente Arch retocado para poder configurarse de forma sencilla, además de facilitar a los usuarios tanto la instalación del sistema como las apps, algo que podría ser muy complicado para aquellos que comienzan a utilizar el sistema.