El tamaño de las pantallas de nuestros smartphones y tabletas es cada vez mayor, sobre todo el de los teléfonos, mientras que los marcos cada vez son más delgados. Esto constituye un peligro para nuestros terminales, pues en caso de sufrir un golpe es más fácil que nos quedemos con una pantalla rota. Esta es una de las razones por las que algunos fabricantes han lanzado al mercado protectores de cristal templado, que en teoría son más resistentes que los protectores de plástico.
Ahora bien, ¿todo son ventajas con estos protectores? No, aunque tampoco es todo negativo. Como sucede con (casi) todas las cosas, hay puntos a favor y puntos en contra de este tipo de láminas protectoras.
A favor de los protectores de cristal templado
Los protectores de cristal templado son más cómodos a la hora de utilizar la pantalla táctil del terminal, ya que el cristal es más suave en cuanto a manejo que las láminas de plástico.
También se colocan mejor. Cuando estamos poniendo un protector de plástico y nos equivocamos, lo más probable es que tengamos que tirarlo y poner uno nuevo. Además, suele haber siempre alguna pequeña burbuja, por mucho cuidado que tengamos a la hora de colocar la lámina. Si nos equivocamos con el cristal, solo tenemos que levantarlo y ponerlo en el lugar correcto sin perder la adherencia.
Hay protectores de cristal que cuentan además con una lámina adicional antihuellas. Así no tenemos la pantalla llena de las habituales marcas que se producen cuando lo utilizamos.
Mirándolo así, parece fácil concluir que en el sentido más práctico, el cristal gana al plástico. Pero no del todo.
En contra del cristal templado
El protector de pantalla de cristal es más grueso que las láminas plásticas, como norma general unos 30 micrones (0,3 milímetros). Aunque no tiene por qué ser un problema, la sensación de grosor del teléfono puede ser algo más abultada, y una funda muy justa puede que no sirva cuando le pongas este protector.
El precio también es otro factor en el que el cristal pierde contra el plástico, por varias razones. Lo primero es que es complicado encontrar protectores de cristal estándar, así que cada modelo de teléfono tiene su protector específico, a diferencia de las láminas plásticas, que se pueden comprar en lotes y utilizar en varios modelos con el mismo tamaño de pantalla. Además, los de plástico suelen venir siempre en varias cantidades, mientras que la caja del protector de vidrio trae solo uno.
Como ves, también hay punto en contra de decidirse por un protector de cristal.
¿Qué decisión tomar?
Teniendo en cuenta estos detalles, a la hora de decidir el tipo de protección que vas a comprar debes tener en cuenta todos los factores. Aunque si finalmente te decides por el cristal, lo mejor es que mires una lámina que no sea demasiado barata, especialmente por el tema de las huellas de las que he hablado antes. A nadie le gusta tener la pantalla del móvil llena de dedos ni marcas, ni tener que estar limpiando todo el rato cuando se usa. Elige una lámina con protección de huellas y asunto zanjado.
Tampoco pienses que por usar cristal no te hace falta una buena funda. Es verdad que algunos protectores de cristal templado también cubren la parte trasera de tu smartphone, pero estos solo son útiles para evitar arañazos. Si el teléfono se cae, lo único que puede evitar que acabes con un pisapapeles de diseño es una funda de buena calidad. Aunque ese es otro tema del que también podríamos hablar largo y tendido, porque fundas hay muchas, y no todas protegen lo que deberían.