En más de una ocasión os habréis puesto a formatear un disco duro y os habréis encontrado con la necesidad de elegir un sistema de archivos durante el proceso. Muy probablemente no entendáis bien de qué se trata y en muchas ocasiones elegiréis de forma equivocada, con lo que podéis pensar que un disco duro o lápiz de memoria no funciona de un modo adecuado cuando en realidad lo que falla es el sistema de archivos. Para ayudarnos a solucionar este problema, a continuación os vamos a explicar un poco por encima de qué trata y sobretodo os ayudaremos a elegir el sistema de archivos adecuado a la hora de formatear un disco duro.
Elige el sistema de archivos más adecuado para el sistema operativo
Antes de nada es importante tener en cuenta que cada sistema de archivos estará asociado a un sistema operativo determinado. En este sentido podemos destacar los siguientes sistemas de archivos:
- Windows: FAT32 y NTFS
- Mac os: HFS+
- Linux: EXT4
Evidentemente, si utilizáis cualquiera de los sistemas operativos Mac os o Linux, la elección está muy clara ya que tenemos única y exclusivamente un sistema de archivos. Sin embargo, el problema llega con Windows, y es que la mayor parte de nuestros lectores utilizan este sistema operativo de Microsoft. También tendremos problemas si utilizamos un mismo disco duro en varios equipos con distintos sistemas operativos, y es por ello que os vamos a ayudar a tomar la decisión más acertada.
En este caso vamos a tener la posibilidad de elegir entre dos sistemas de archivos distintos, y es que los sistemas operativos modernos no tienen por qué soportar todos los sistemas de archivos.
Por ejemplo, el sistema de archivos FAT32 es el que utilizaba Windows en sus viejos sistemas operativos, pero en el caso de que hayamos instalado por Windows 10, evidentemente vamos a poder reconocer esos discos, pero el problema es que por ejemplo vamos a tener problemas cuando trabajemos con archivos que ocupen mucho espacio, ya que este sistema no nos va a permitir realizar prácticamente ningún tipo de acción con ellos (directamente no podremos introducir estos archivos en el disco).
En este sentido, en el caso de que utilicemos Windows de forma exclusiva, quizás lo más inteligente en estos casos es utilizar el sistema de archivos NTFS.
Un disco duro para cada sistema operativo
Pese a ello muchos discos duros están diseñados para poder funcionar sin problemas en los distintos sistemas operativos, y los que no lo están, generalmente con una actualización que podremos conseguir en la página oficial del fabricante solucionaremos el problema, lo que significa que generalmente no vamos a tener problemas para jugar con un mismo disco duro entre distintos sistemas operativos.
Qué formatos leen los últimos sistemas operativos
Para ayudaros un poco más, a continuación os indicamos qué tipos de formato podemos utilizar para cada uno de los principales sistemas operativos utilizados en la actualidad.
- Windows XP: NTFS, FAT32 y exFAT.
- Windows desde Vista hasta 10: NTFS, FAT32, exFAT, HFS+ (sólo lectura con Bootcamp) y EXT3/3/4 (con software compatible).
- Mac OS Leopard: NTFS (sólo lectura), FAT32 y HFS+.
- Mac OS X: NTFS (sólo lectura), FAT32, exFAT y HFS+.
- Ubuntu: NTFS, FAT32, EXfat (con el paquete ExFat), HFS+ y EXT2/3/4.