Cómo elegir un VPS

A la hora de elegir un VPS, es muy importante tener en cuenta una serie de características y detalles a los que deberás prestar una mayor atención, los cuales serán determinantes para poder disfrutar de un servicio eficiente y con las máximas garantías, teniendo así la seguridad de que tu proyecto online saldrá adelante con los mejores resultados.

Qué es un VPS

Lo primero y más importante es entender qué es un VPS, es decir, debes saber exactamente qué es lo que estás contratando, y por qué es más fácil encontrar un VPS barato que un servidor económico.

Un VPS es un servidor virtual privado, que se basa en un servidor físico que ha sido particionado en diferentes servidores virtuales.

De esta manera, se consigue un rendimiento efectivo tal y como si se estuviese ejecutando todo en una única máquina, pero se puede conseguir un precio más económico puesto que en cada servidor hay varios VPS con diferentes clientes pero con la particularidad de que los recursos están garantizados, no como ocurre por ejemplo con los hostings.

Consejos para elegir un VPS

Es muy importante que, además de tener en cuenta las siguientes recomendaciones para elegir un VPS adecuado, estudies bien no sólo tus necesidades actuales, sino las que consideras que vas a tener en un futuro próximo, de manera que no vayas demasiado ajustado y logres de este modo mejorar la experiencia en la página y lograr un mejor posicionamiento.

Analiza el procesador de tu servidor

El procesador o microprocesador es el corazón de tu VPS, es decir, es el centro a partir del cual se van a gestionar todas las tareas relativas al funcionamiento del mismo.

Un procesador con más núcleos podrá realizar más tareas de forma simultánea, y cuanto más veloz sea cada uno de estos núcleos, más rápidamente realizará las gestiones.

La memoria RAM, otro de los puntos clave

La memoria RAM es una memoria de tipo temporal donde se guarda información durante la sesión, de manera que la misma será accesible rápidamente desde el microprocesador.

De esta forma, cada vez que el micro tenga que realizar una determinada tarea, en lugar de buscar esta información en el disco duro, la obtendrá directamente desde la memoria RAM con lo que los tiempos de operación se reducen de forma drástica.

Un VPS con más memoria RAM, dispondrá de mayor espacio para almacenar este tipo de información instantánea, con lo cual se podrá disfrutar de procesos más complicados y más rápidos a la vez.

Escoge una capacidad de disco duro adecuada

La capacidad del disco duro es otro factor esencial, ya que es donde vamos a guardar todos los archivos relacionados con nuestro proyecto o proyectos.

Recuerda que en un VPS puedes meter una o varias páginas web, blog o tiendas online, de manera que, conforme vayas añadiendo artículos, contenido multimedia, correos electrónicos, etcétera, poco a poco irás necesitando un mayor espacio.

Recuerda que la alternativa más interesante a día de hoy es el disco SSD, el cual ofrece una velocidad mucho más rápida que se traduce en páginas más ligeras y más atractivas para los buscadores como Google.

La geolocalización del VPS

Lo idóneo es optar por un VPS que se encuentre ubicado en el país para el cual haya sido desarrollado el proyecto, es decir, en aquel desde el que vayamos a recibir más visitas.

Qué es mejor, ¿Windows o Linux?

Esta es una decisión bastante personal, ya que depende de los gustos del usuario y por supuesto también del tipo de desarrollo que tenga entre manos.

La opción de VPS Linux es más utilizada en la actualidad, y permite la utilización del panel de control cPanel. Es de código abierto aunque requiere más conocimientos informáticos.

Por la otra parte tenemos el VPS Windows, que es ideal para los que tienen menos conocimientos, además de que dispone de multitud de herramientas intuitivas y fáciles de utilizar. Por el lado negativo tenemos que es un servicio más caro.

Recuerda optar por un proveedor de calidad

Además de las características enumeradas en el apartado anterior, también hay una serie de consejos que deberás tener en cuenta y que están relacionados con el proveedor directamente, de manera que te recomendamos que consideres lo siguiente:

  • Velocidad: es importante que el proveedor te ofrezca un servicio de calidad, con la velocidad adecuada y con la máxima fluidez.
  • Fiabilidad: debes buscar un proveedor que garantice al menos el 99% del tiempo online, es decir, que apenas tenga caídas en sus servidores.
  • Seguridad: deberá prevenir de virus y spam, garantizando así la seguridad de tu página.
  • Soporte técnico: tiene que estar disponible cualquier día y a cualquier hora, solventando cualquier tipo de incidencia. Además, lo ideal es que te atiendan en español.