Lanzada hace 14 años, la Playstation 3 ha proporcionado a los amantes de los videojuegos una multitud de experiencias, sensaciones y emociones.
Algunos juegos sólo tienen la capacidad de entretener durante unas horas y esto no está mal, pero muchos juegos han elevado nuestras experiencias a algo memorable, ya sea por los gráficos, los giros o la implicación con personajes muy bien construidos.
Por ello, hemos creado un artículo con 4 momentos en los videojuegos de PS3.
1. Heavy Rain
Después de pasar por todo tipo de pruebas, Ethan es desafiado a matar a alguien. A pesar de ser un traficante de drogas, la humanidad del personaje Ethan Mars llega al corazón de todos los jugadores.
Aquí no es tan fácil tomar esta decisión, especialmente cuando el jugador está en la habitación de la hija del tipo mientras le apunta con un arma a la cara.
2. Bioshock
Después de que su avión se estrelle, Jack termina frente a un faro en medio del Océano Pacífico. Con la curiosidad despertada, se debe investigar el sitio.
Luego, el jugador se encuentra con un aparato de transporte subacuático al cual entra. La sensación de explorar algo perdido en el tiempo y desconocido para la mayoría de la humanidad es increíble.
3. Mirror’s Edge
La innovadora jugabilidad de este juego ya bastaría para que tuviera su propia lista de los mejores momentos de él solo, lo que dificulta la elección de un momento específico.
En una de las muchas fugas que ocurren durante el juego, el jugador se ve obligado a subir por una grúa situada en la parte superior del edificio. Desde allí, el usuario debe saltar a una plataforma y luego a otro edificio antes de estar a salvo.
Hasta entonces, este es uno de los mejores saltos del juego. De hecho, la altura y la distancia del otro edificio son capaces de causar mareos incluso en los más valientes.
4. Batman Arkham City
Cuando Batman es envenenado por el Guasón no tiene más remedio que aceptar la propuesta de Ra’s al Ghul y tomar la «Sangre del Diablo». En este Ra`s interpreta a Batman en una alucinación donde el único objetivo es matarlo, en una secuencia en la que la realidad y la alucinación se mezclan.