Cada vez se producen más y más delitos informáticos, a través de los cuales los delincuentes intentan extorsionar u obtener datos de sus víctimas con el objetivo de obtener diferentes tipos de beneficios. La última noticia es el robo de archivos a Apple que han utilizado con el objetivo de extorsionar a la empresa, para lo cual han utilizado a otra empresa que no es otra que Quanta, la cual se encarga de la fabricación de buena parte de la gama de productos de Apple.
Un grupo de piratas informáticos consigue robar archivos de Apple
Los piratas informáticos se extienden por todo el largo y ancho de la red, intentando capturar información que les permita obtener tanto beneficios económicos como de diversa índole.
Cualquiera se puede convertir en su víctima, pero lo cierto es que las grandes empresas son las que están más expuestas a este tipo de delincuentes cibernéticos.
Cabe destacar que su modus operandi suele ser de tres formas que son la obtención de datos, la obtención de información relevante y/o privada, o incluso la encriptación de archivos que básicamente se trata de la inutilización de los archivos que se encuentran ubicados en sistemas informáticos, de manera que la herramienta para desencriptarlos tan sólo estaría en manos de estos delincuentes, con lo que si no pagan el chantaje, perderán todos esos archivos.
Apple lo tiene claro, y de hecho no es la primera vez que recibe amenazas o intentos de extorsión por parte de delincuentes informáticos, pero en esta ocasión, estos han conseguido llegar más allá al atacar directamente a Quanta, una empresa de Taiwán que fue víctima de un pirateo que permitió a los delincuentes obtener gran cantidad de información al parecer sensible sobre Apple.
El objetivo era extorsionar a la empresa
Desde un primer momento, el objetivo de obtener toda esta información es el de extorsionar a la empresa, ofreciendo un trato a cambio de no desvelar toda la información que se ha extraído de manera ilícita.
Por ello, los piratas prepararon una carta de extorsión así como tres archivos demuestra que colgaron en la deep web, de manera que pudiesen ser accesibles por personas de cualquier parte del mundo.
De esta manera, Apple entendería que se trataba de una amenaza seria, y se quería evitar que toda esa información saliese a la luz, deberían pagar un rescate en bitcoins.
Un delito difícil de castigar
Estos delincuentes se benefician del hecho de que pueden trabajar desde países que no tienen acuerdos de extradición con aquellos en los que delinquen, de manera que incluso aunque se identifique a la persona que ha cometido el delito, pueden librarse tranquilamente de la condena, siempre y cuando no viajen al país de destino.
Además, también hay piratas informáticos o hackers que viajan a menudo entre diferentes países, lo que hace que localizarlo sea prácticamente una misión imposible.
En la actualidad, los delincuentes cibernéticos se han especializado en multitud de segmentos que incluyen desde particulares hasta grandes empresas, pasando por pequeñas y medianas empresas, asociaciones, grupos políticos y cualquier otro tipo de agrupación que les permita obtener un beneficio de diversa índole.
Los más experimentados no dudan en atacar a las grandes empresas, mientras que los que no tienen tanta experiencia o trabajan desde países más sensibles por existir peligro de extradición, generalmente cometen delitos de menor envergadura con robos reducidos, ya que en estos casos, adquieren cantidades que para sus países son muy elevadas, mientras que en los países occidentales no son consideradas delito.
Por su parte y tras este ataque del que todavía no hemos conocido la conclusión, Apple ha informado que va a establecer nuevas estrategias a través de las cuales consiga hacer frente a este tipo de delitos, de manera que no sólo protegerán a la empresa principal, sino que también tendrá como objetivo el de establecer medidas de seguridad adicionales para Quanta y cualquier otra con la que tengan contactos comerciales.
De esta manera se espera por una parte actuar de manera activa frente a los ataques de piratas informáticos, mientras que por otra, también intentar actuar a modo disuasorio, logrando de esta forma reducir el riesgo de convertirse o que cualquiera de las empresas que trabajan con Apple se puedan convertir en un objetivo de los ciberdelincuentes.