La tecnología avanza a pasos agigantados, hasta el punto que en pocos años, puede dar un cambio brusco al mundo tal y como lo conocemos. Un buen ejemplo de ello es esta microcámara con el tamaño de un grano de sal, la cual ofrece muy buenos resultados y está a punto de caramelo para empezar a formar parte de multitud de aplicaciones que mejorarán nuestras vidas.
La microcámara con el tamaño de un grano de sal
La tecnología nos sorprende cada año, y hay veces que pega un salto radical como es el caso de esta microcámara que ha sido diseñada con unas dimensiones mínimas, puesto que apenas supera el tamaño de un grano de sal gruesa.
Sin duda alguna, el hecho en sí de conseguir crear una cámara tan pequeña ya es un avance importante, pero esto hay que añadir que se trata de una cámara que tiene la capacidad de realizar imágenes con una calidad fantástica, comparable con los objetivos de las cámaras réflex que utilizamos normalmente.
Esta cámara ha sido diseñada con una tecnología que se conoce como metasuperficie, que se trata de una composición de 1,6 millones de cilindros microscópicos.
Cada cilindro tiene una geometría particular, capturando la luz de manera individual al resto.
Mediante la utilización de un algoritmo, se consigue obtener una imagen en color y con una calidad muy elevada.
No obstante, es importante tener en cuenta que todavía queda un proceso largo para conseguir que está microcámara pueda ofrecer un rendimiento óptimo, pero los primeros pasos ya están dados, y el hecho de que cada vez hay más industrias interesadas en este proyecto, está claro que este proceso se puede acortar drásticamente, y esperamos que en pocos años está microcámara empiece a trabajar en multitud de aplicaciones.
Avance tecnológico con muchas aplicaciones
En la actualidad, la microcámara con el tamaño de un grano de sal puede ser la solución a multitud de aplicaciones que estaban demandando un sistema de este tipo, entre las que destacan las microcámaras de uso médico.
La medicina actual cuenta con microcámaras que ofrecen una solución importante en muchos ámbitos, pero el problema es que el campo de visión que ofrecen es muy reducido, a lo cual hay que añadir que las imágenes que se obtienen no consiguen alcanzar una buena definición, sino que suelen ser borrosas e incluso poder llegar a aparecer imágenes distorsionadas.
De esta manera, esta nueva microcámara estaría diseñada para incorporarse en robots médicos que puedan realizar diagnósticos con la máxima precisión, reduciendo de forma muy considerable el margen de error.
También hay otra ventaja que es la de reducir el tipo de pruebas de carácter invasivo que se realizan a día de hoy, es decir, pruebas que pueden exigir incluso una cirugía, cuando esta microcámara se integren los robots, se podrán cambiar por pruebas de apenas unos minutos y como quien dice sin quitarse la camisa.
También hay otras muchas aplicaciones fuera de la medicina en las que está microcámara puede llegar a ser de mucha utilidad, como por ejemplo en la industria, donde se podrá precisar mucho más en determinados trabajos, tanto en los realizados de forma manual o a través de maquinaria manual o eléctrica, como incluso en la incorporación de robots industriales que garantizarán una eficiencia micrométrica que no sólo va a permitir un mejor funcionamiento, sino también una mayor optimización tanto durante el proceso de diseño como de desarrollo, producción y uso.
Esto supone reducir de manera significativa el impacto medioambiental, a la par que se obtienen mejoras muy significativas que pueden revolucionar de manera increíble tanto la medicina como la industria en los próximos lustros.