Con el fin de desarrollar aplicaciones lúdicas, Google está mejorando su inteligencia artificial relacionada con el monitoreo de Iris. Un método que también permite adaptar en tiempo real el tamaño del texto según la distancia del usuario.
Para que el usuario en tiempo real pueda aplicar efectos de realidad aumentada o adaptar automáticamente la pantalla a su visión en función de su distancia de la pantalla, Google optó por el uso de inteligencia artificial.
El concepto se llamó MediaPipe Iris y los resultados se publican en el blog AI de la compañía.
Aplicaciones de MediaPipe Iris
Además de trazar instantáneamente la ubicación del iris, los desarrolladores que trabajan en este tema explican que, con su método, se puede determinar la distancia entre la cámara y el ojo del usuario, sin siquiera explotar un posible sensor de profundidad.
En el caso de Mediapipe Iris, Google busca precisión con un mínimo de equipo, es decir, un simple sensor fotográfico RGB sin un sistema de levantamiento de profundidad.
El sistema de precisión
El sistema utiliza puntos de referencia del iris de manera que sea posible rastrear y analizar. Para evaluar las proporciones y realizar su trabajo, la IA (Inteligencia Artificial) se basa en el diámetro del iris del ojo humano. Esto es aproximadamente de 11.7 mm con un margen de más o menos 0.5 mm para la mayoría de la población.
No necesita sensor de profundidad
Este método determina la distancia métrica entre el sujeto y la cámara con un error relativo inferior al 10 %. Por el momento, la tasa de error es más importante para los usuarios de gafas.
El trabajo realizado es una extensión de lo que Google ya había logrado con MediaPipe face Mesh, un sistema capaz de modelar 3D la cara en tiempo real sin hardware particular que no sea un solo sensor RGB.
En su post, Google señala que el monitoreo Iris no le permite deducir donde la gente está buscando y que no participa en el reconocimiento de identidad. Sino que, el sistema está diseñado principalmente para desarrollar aplicaciones lúdicas o prácticas, como adaptar automáticamente el tamaño de la fuente a la distancia desde la pantalla.
Además, es capaz de trabajar en la mayoría de los teléfonos móviles, computadoras e incluso a través de un navegador web.