Los inhibidores de frecuencia, son dispositivos destinados a causar una interferencia de señal para fines de seguridad o personales. Por lo general, este tipo de herramienta está únicamente permitida para uso gubernamental o para uso policial, táctico y estratégico.
Es precisamente en ese punto, donde recae la parte de controversia que ronda a estos aparatos. Aunque, en líneas generales, no estén amparados por la ley, no son demasiado difíciles de conseguir. Probablemente, en algún punto pudiste haber sido víctima de uno, justo cuando atravesabas un ayuntamiento o una entidad policial, sin darte cuenta.
El ruido informático y los inhibidores de frecuencia. ¿En qué consisten estos dispositivos?
Al igual que la mayoría de los productos en el mercado, los inhibidores de señal o de frecuencia, son de distintos tamaños y formas. Algunos, son tan grandes como un ordenador de mesa; mientras que, otros caben dentro de cualquier mínimo estuche.
Sea cual sea el caso, este tipo de inhibidor, posee la premisa única de interferir en señales de transmisión de información. Son capaces de intervenir en las comunicaciones o en cualquier sistema de control remoto, como, por ejemplo, la alarma y seguridad de un automóvil.
Por lo general, son utilizados para fines militares o policiales junto con el resguardo de entidades gubernamentales. Por tal motivo, es muy común que alcaldías o ayuntamientos, interfieran con señales telefónicas o de conexión a internet que se encuentren próximas.
Cada uno de estos inhibidores de frecuencia, ejecuta un procedimiento sencillo para llevar a cabo su función. Ellos, generan el llamado ruido o saturación informática, resultando como consecuencia la interrupción abrupta de la verdadera señal.
Dependiendo de su frecuencia y alcance, utilizan un sistema o circuito cuyo cerebro es un oscilador de ondas. Este es el encargado de inicializar el proceso para la interferencia, magnificado por una serie de antenas o transmisores de la señal.
¿Es posible comprar un inhibidor de frecuencia actualmente?
La ley es bastante clara y tajante con respecto al uso de este tipo de dispositivos por parte de la cotidianidad. A pesar de ser herramientas con un uso policial y táctico enorme, existe quienes tergiversan esta premisa, utilizándolos para cometer actos indebidos.
Aun así, en internet, la compra-venta de inhibidores de señal, no es un procedimiento demasiado difícil. Como se mencionó anteriormente, no es tan complicado conseguir una de estas herramientas, solamente hace falta buscar adecuadamente.
Claro, lo ideal es no caer en controversias con la ley ya estipulada, pero siempre habrá alguien que vaya más allá. Los inhibidores de frecuencia oscilan entre los 100 hasta más de 7000 euros en el mercado online.
Sin embargo, de acuerdo a los estatutos legales de la Unión Europa en virtud de las telecomunicaciones, el porte ilegal de ellos, es sancionable. Todo el peso de la ley será aplicable a quienes comercialicen, importen, exporten o cuenten, de manera infraganti, con un inhibidor de señal.
Incluso, se han registrado multas de más de 60 mil euros a quienes carguen encima un inhibidor de este tipo. Sin duda alguna, es mejor pensárselo dos veces antes de caer con las manos en la masa.
El uso correcto de los inhibidores de señal: casos prácticos de estos dispositivos
Así como en manos equivocadas, los inhibidores de frecuencia pueden ser una herramienta poderosa, también lo son cuando se usan correctamente. En ese sentido, la ley ampara que ciertos sectores de la administración pública como las universidades y la policía, pueden utilizarlos.
El uso táctico y policial-militar
Mediante un inhibidor de frecuencia, es posible interferir en la comunicación y estrategia enemiga. A su vez, son utilizados para evitar el accionar remoto de bombas u otro tipo de material que atente contra la vida.
Nuevo aliado de universidades
Con el advenimiento de la tecnología, muchos son los estudiantes que aprovechan ciertos métodos para ser favorecidos en el ámbito académico. En este campo, los inhibidores cortan cualquier enlace externo, de manera que el colegiado no lleve a cabo trampas o trucos ilícitos.
Factor ideal para ayuntamientos
Las entidades gubernamentales poseen inhibidores de frecuencia, para protegerse de ataques físicos o cibernéticos. Por ejemplo, apagan cualquier señal remota que pueda desactivar sus alarmas. A su vez, disminuyen el riesgo de tráfico de información por internet, interfiriendo con cualquier señal Wi-Fi cercana.