Cuando queremos acceder a Internet, utilizamos un programa muy sencillo que se denomina “navegador”, el cual cuenta con lo necesario para poder movernos por una pequeña parte de la Red realizando búsquedas en función de nuestros intereses. Para que esto funcione, es necesario que accedamos a un buscador que será el que conozca las páginas web que comparte, es decir, proceda a rastrear sitios web con el cometido de ofrecer resultados lo más satisfactorios que sea posible.
Qué es un buscador o motor de búsqueda
Un buscador es básicamente una página de inicio a la que podemos acceder utilizando un navegador.
Dicha página o buscador tiene una apariencia y funcionamiento sencillos, y está centrado en ayudar al usuario a navegar, ofreciendo la posibilidad de encontrar todo tipo de información en base a las palabras que haya utilizado en su búsqueda.
Existen multitud de buscadores o motores de búsqueda, siendo los principales y más utilizados en orden de preferencia:
- Google.
- Bing.
- Yahoo.
- Baidu.
- Yandex.
- Ask.
- DuckDuckGo.
- Naver.
- AOL Search.
Cómo funciona un buscador, desde rastrear sitios web hasta ofrecer los resultados
El funcionamiento del buscador es sencillo de explicar, aunque para conseguir obtener resultados, detrás hay un proceso muy complejo basado en tecnologías que se van desarrollando con el objetivo de mejorar cada vez más con el paso del tiempo.
Estos son los tres principios básicos del funcionamiento de un motor de búsqueda:
Rastrear sitios web para la indexación
El proceso para rastrear sitios web es lo que permite al buscador poder obtener la información necesaria de cada página para poder compilarla y así determinar cuándo el usuario puede estar interesado en ella.
Para conseguirlo utiliza unos programas informáticos que son conocidos como “Robots”, “Rastreadores web” o “Robots rastreadores”, los cuales se encargan de buscar contenido en todas las páginas de todas las webs.
Una vez que llegan a una página, observan los cambios que se han producido desde la última visita, de manera que obtienen toda la información necesaria que pasan a organizar de forma clara teniendo en cuenta las palabras clave de cada artículo.
Estas palabras pasan a formar parte del índice del buscador, de manera que cuando realicemos una búsqueda, básicamente estaremos recurriendo a dicho índice.
Cabe destacar que la frecuencia con la que los robots visitan una página específica dependerá de dos factores principales que son el interés y reputación de la página, y por supuesto también la frecuencia con la que introduce nuevo contenido habitualmente.
Interpretar la búsqueda del usuario
Decíamos que el buscador o motor de búsqueda establece un índice a partir de la información que recibe de los robots, de manera que cuando realizamos una búsqueda, lo que hace es intentar buscar aquellos artículos que contengan todas las palabras clave que hayamos utilizado en la misma, logrando así aproximarse más a lo que realmente necesitamos.
Una vez que ya tiene los posibles resultados, ¿cómo decide cuáles deben estar antes y cuáles después?
Ofrecer resultados organizados
Os habréis fijado que cuando un buscador os ofrece los resultados, muestra varias páginas por las que nos podemos mover.
Sin embargo, en la mayor parte de casos raro es que pasemos de la primera, lo que significa que los primeros resultados son los que tienen más posibilidades de ser visitados en comparación con los posteriores.
Hay que tener en cuenta que son muchas las páginas que tienen las mismas palabras clave que hemos utilizado en la búsqueda, lo que significa que puede haber millones de artículos indexados con una misma palabra o key principal e incluso en combinación con las mismas palabras clave secundarias.
La organización de los mismos irá referida también a los datos obtenidos por los rastreadores, de manera que se dará más relevancia (se colocará antes) aquél artículo que presente un mejor resultado, más interés por parte del público, exista una mayor exactitud con la búsqueda, etc.
Es decir, se establecen las pautas que determinarán si una página aparece la primera o la última, logrando así que el usuario tenga más posibilidades de encontrar lo que realmente estaba buscando en el menor tiempo posible y con los mejores resultados.
Esto es básicamente todo el procedimiento que permite que funcionen los buscadores, empezando por el proceso de rastrear sitios web utilizando la tecnología de los robots, para seguidamente poder interpretar qué es lo que necesita realmente el usuario, finalizando por la muestra en una fracción de segundo de los resultados más aproximados organizados en función de la importancia que hayan dado los robots a cada web.