Las pantallas con una frecuencia de actualización de 120 Hz aparecieron en los teléfonos inteligentes hace tres años. El pionero fue el Razer Phone para juegos con el precio de un puente de hierro fundido. Hoy, esta tecnología se ha movido con éxito al segmento medio, y ya por unos 270 dólares puedes convertirte en el propietario de un teléfono inteligente con dicha pantalla. Al menos después del reciente estreno de POCO X3 NFC, su pantalla de 120 Hz se ha convertido en una de las principales características.
Vale la pena señalar aquí que para obtener los preciados 120 Hz no es suficiente instalar la pantalla correspondiente en el dispositivo. También necesitamos un relleno que tenga tiempo para renderizar cuadros con tal frecuencia. Y este es uno de los factores que frenan el surgimiento de la tecnología de 120Hz en el segmento de bajo costo. En POCO X3 NFC, la reserva de energía es suficiente: el dispositivo se ejecuta en Qualcomm Snapdragon 732G con gráficos Adreno 618, que sin ningún problema admite dicha frecuencia en resoluciones de hasta FHD +.
¿Dónde puedes sentir los 120Hz?
No esperes una experiencia completamente diferente con pantallas a esta frecuencia de actualización. Apenas lo sentirás cuando navegues por Internet o veas un video grabado a 24 cuadros por segundo. Pero la diferencia se notará claramente, por ejemplo, con un desplazamiento banal de la cinta o en la animación de la interfaz de Android. La imagen en una pantalla de 120Hz se moverá mucho más suave.
Sin embargo, el efecto más notable se obtiene en los juegos que admiten 120Hz. Ya hemos contado unos cincuenta de ellos en lo que va de año y su número aumentará en 2021. En géneros dinámicos (por ejemplo, simuladores de automóviles), con configuraciones gráficas altas, tendrás menos desenfoques, es decir, la imagen será más coherente en un momento dado. En los tiradores competitivos, el aumento de la frecuencia también brinda una ventaja real sobre los oponentes: la imagen permanece clara incluso con un giro brusco o un cambio de mira.
Más disparos, más apetito
Es cierto que las pantallas de 120 Hz tienen un gran inconveniente: consumen mucha más energía que las pantallas convencionales de 60 Hz. Y los fabricantes están intentando hacer algo al respecto. Por ejemplo, POCO X3 NFC puede analizar el contenido mostrado en la pantalla. Si estás leyendo texto, viendo fotos o videos a 60 fps, la frecuencia de actualización de la pantalla cae automáticamente a 60 Hz. En situaciones en las que 120 Hz pueden manifestarse (como regla, juegos o interacción con la interfaz), la frecuencia se eleva al máximo.
Con un alto grado de probabilidad, en un futuro cercano, los desarrolladores utilizarán activamente las capacidades de las pantallas con mayor frecuencia. Porque si lo son (y son económicos) por qué no usarlos. Entonces, al comprar un teléfono inteligente durante al menos un par de años, tiene sentido tomar un modelo con una pantalla de 120 Hz.